EEUU-Para responder a las protestas mundiales, hay que hacer frente a la desigualdad, afirma la ONU

Nueva York, 10 dic (INS).- Las manifestaciones que se están produciendo en las calles de varios países indican que, pese a los avances sin precedentes en la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades, muchas sociedades no están funcionando como debieran.

El hilo conductor, según Naciones Unidas, es la desigualdad.

El último Informe sobre Desarrollo Humano 2019 pone de manifiesto que, a pesar de que para millones de personas la brecha en aquellos aspectos ligados a las condiciones de vida más básicos se ha reducido, está surgiendo una nueva generación de desigualdades.

Desde Chile a Hong Kong, desde Irán a Francia, el mundo está siendo testigo de innumerables protestas sociales en demanda de mejores condiciones de vida en todos sus aspectos.

Es preciso comprender que el problema radica en la distribución desigual de riqueza y poder.

Diferentes desencadenantes están llevando a la ciudadanía las calles: el coste de un billete de tren, el precio del petróleo, la demanda de libertades políticas, la reivindicación de justicia y equidad… Es el nuevo rostro de la desigualdad”, señala el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con motivo de la publicación del informe, titulado “Más allá del ingreso, más allá de los promedios, más allá del presente: desigualdades del desarrollo humano en el siglo XXI”.

Achim Steiner declara que esa desigualdad sistémica está causando un daño profundo a la sociedad.

La desigualdad no es solamente la diferencia de ingreso entre una persona y su vecino. Es preciso comprender que el problema radica en la distribución desigual de riqueza y poder: las arraigadas normas sociales y políticas que están empujando a la gente a lanzarse a las calles, y los factores desencadenantes por los que lo seguirán haciendo en el futuro a menos que algo cambie”, manifestó.

El documento asegura que, por ejemplo, de no abordarse adecuadamente, el cambio climático y los cambios tecnológicos podrían provocar una “nueva gran divergencia” en la sociedad no vista desde la revolución industrial.

El creciente poder de mercado de los empresarios está relacionado con la reducción de la proporción de los ingresos que reciben los trabajadores.

Por ejemplo, en los países con desarrollo humano muy alto las suscripciones a servicios de banda ancha fija están creciendo a un ritmo 15 veces más rápido que en los países con desarrollo humano bajo, y la proporción de la población adulta con estudios superiores también está creciendo a un ritmo más de seis veces superior que en los países de desarrollo humano bajo.

Aspectos que solían considerarse como deseables, como ir a la universidad o disponer de internet de banda ancha, son cada vez más importantes para acceder a las oportunidades del mundo actual: quien solo tiene acceso a lo básico se enfrenta problemas para avanzar en su futuro”, argumentó Pedro Conceição, director del equipo del PNUD encargado de elaborar el Informe sobre Desarrollo Humano.

El Índice de Desarrollo Humano 2019 y el índice que lo complementa, ajustado por la desigualdad, muestran que la distribución desigual de la educación, la salud y los niveles de vida obstaculiza el progreso de los países.

Según estas variables, en 2018 se perdió el 20% del progreso del desarrollo humano debido a las desigualdades.

Por lo tanto, las Naciones Unidas recomiendan adoptar políticas que, sin olvidar las variables económicas, vayan más allá del ingreso, por ejemplo inversiones en la primera infancia y a lo largo de toda la vida

En Estados Unidos, los hijos de familias profesionales escuchan hasta tres veces más palabras que los niños que viven en familias que reciben prestaciones sociales, lo que repercute en las puntuaciones de los exámenes que realizarán en etapas posteriores de la vida, dijo el experto.

Así pues, las políticas dirigidas a corregir esta situación deben empezar a aplicarse en el momento del nacimiento o incluso antes. Dichas políticas incluyen inversiones en la educación, la salud y la nutrición de niños y niñas de corta edad”, agregó.

El Informe sobre Desarrollo Humano recomienda adoptar políticas de protección social que garanticen, por ejemplo, una compensación justa para el trabajo colaborativo en línea, inversiones en aprendizaje permanente para ayudar a los trabajadores a adaptarse o cambiar a nuevas ocupaciones, así como un consenso a escala internacional sobre cómo deben tributar las actividades digitales.INS

lp