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El expresidente Leonel Fernández cuando objetaba los resultados de las primarias simultáneas. Inter News Service
Por Manuel Vólquez
Santo Domingo, 31 dic (INS).– La salida del expresidente Leonel Fernández del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) marcó la división de la principal organización política del país, siendo el tema de mayor trascendencia en el escenario electoral de 2019.
Fernández adoptó la decisión el 26 de octubre luego de denunciar que hubo fraude en las primarias simultáneas del PLD, que culminó con la proclamación de Gonzalo Castillo como candidato presidencial y de acusar a la Junta Central Electoral (JCE) de complicidad.
La JCE declaró ganador a Castillo con el 48.72% de los votos computados contra el 48.29% adjudicado a Fernández, quien alegó que se contrató a un hacker indio para alterar los resultados a favor del candidato escogido por el presidente Danilo Medina.
Fernández anunció al país, el 20 de octubre, que junto a sus seguidores pasaba al Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), entidad que luego adoptó el nombre de la Fuerza del Pueblo (FP).
El dirigente político es un abogado y escritor que militó durante más de 46 años en el partido de gobierno y fue presidente de la República Dominicana en el periodo 1996, 2004 y 2008.
La renuncia fue considerada por los analistas en temas políticos como “crónica de una muerte anunciada” para quienes vivieron los incidentes por impedir la aprobación en el Congreso Nacional de la reelección del presidente Danilo Medina para un tercer cuatrenio consecutivo, iniciativa que fue rechazada por diversos sectores nacionales e internacionales.
“Todo el mundo sabe en este país que lo que ocurrió el pasado 6 de octubre fue el primer fraude electrónico del siglo XXI”, ha dicho Fernández manera reiterada.
El 20 de octubre de este año, en un histórico discurso transmitido por radio, televisión y las redes sociales, el exmandatario informó al país las razones de ausentarse de su antigua casa.
“Hay quienes no podemos vivir en medio de la mentira, el engaño, la manipulación, el irrespeto, la petulancia, el incumplimiento de la palabra empeñada, la simulación, la hipocresía y la desfachatez”, dijo en esa oportunidad, refiriéndose al sector de la organización encabezado por el presidente Medina.
Explicó que el gobierno de Medina se ha convertido “en un ente rencoroso y vengativo. Es un gobierno que acosa, que silencia las voces que se le oponen, que presiona y que no se sonroja para atropellar”.
En esa ocasión, manifestó que se postularía a la presidencia de la República por el partido denominado Fuerza del Pueblo, apoyado por otras fuerzas políticas minoritarias.
Fernández, quien ascendió al poder por primera vez en las elecciones de 1996, perdió las primarias del PLD por 26,694 votos del ahora candidato presidencial del partido de gobierno Gonzalo Castillo.
La madrugada del 11 de mayo, la Junta Central Electoral dijo que el resultado final de la votación otorgó 911.324 votos a Gonzalo y 884.630 a Leonel Fernández.
Esa circunstancia selló la salida de importantes dirigentes que siguieron al antiguo gobernante dominicano y ahora trabajan desde la organización Fuerza del Pueblo (FP) con el propósito de echar del poder al partido oficialista.
Desde el gobierno se auguran pocas posibilidades de que Fernández sea electo presidente de la República al considerar que luego de su renuncia, esa organización está hoy más fortalecida en términos electorales.
Cabe destacar que la candidatura presidencial del ex mandatario, de cara a las elecciones generales de mayo del 2020, fue objetada por el Comité Político peledeista y organizaciones aliadas, pero esos esfuerzos fracasaron en el orden jurídico, luego que el Tribunal Superior Electoral (TSE), el Tribunal Constitucional (TC) y la JCE reconocieron las legítimas aspiraciones del ex gobernante a correr por cuarta vez como candidato.
Fernández desarrolla extensas jornadas proselitistas a nivel nacional en una misión acelerada para ganarse la simpatía y apoyo de la población, mientras los adversarios y críticos despiadados consideran que su carrera política está al borde del colapso luego de dejar al Partido de la Liberación Dominicana.
Lo propio están haciendo Gonzalo Castillo y Luis Abinader, este último candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), quienes a diario abarrotan los medios de comunicación con propagandas de campañas y promesas a los electores, de garantizarles trabajo, educación, salud y una vida más digna. INS
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