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San Juan, 25 dic (INS).- La organización Kilómetro 0 (Km0) lamentó la muerte en la madrugada de hoy de Héctor Monroig Barreto, en Aguadilla, la undécima que se produce este año a manos de un policía, en lo que podría implicar un uso excesivo de fuerza.
La directora de Km0, Mari Mari Narváez, refirió que todos los agentes de la seguridad pública tienen que estar adiestrados para intervenir en conflictos con personas sin matarlas.
El agente Raymundo González Candelaria, con 24 años en la institución armada, transitaba en la madrugada con su familia por la carretera PR-2, Km. 123.0, cerca de la Funeraria Hernández Rivera, en Aguadilla, cuando Monroig Barreto presuntamente impactó su vehículo y, de inmediato, procedió a golpearlo con un objeto contundente, que le ocasionó hematomas en el brazo izquierdo.
Según el informe preliminar de la Policía, González Candelaria le dio el alto, a lo que Monroig Barreto hizo caso omiso, por lo que el agente disparó tres veces con su arma de reglamento, matándolo.
“Puede haber casos excepcionales en los que haya una amenaza real a la vida y un policía se vea obligado a protegerla, utilizando fuerza letal contra una persona, (pero) hay que analizar los datos para identificar y denunciar un problema sistémico que persiste”, expresó Mari Narváez en declaraciones escritas enviadas a la agencia Inter News Service (INS).
La portavoz de Km0 aseguró que “la documentación que hemos recopilado este año en nuestro sistema de monitoreo nos indica que, de al menos 11 ciudadanos que murieron por uso de fuerza de la Policía este año, seis de ellos no tenían armas de fuego”.
“¿Cómo entonces se justifica la fuerza letal del Estado? Además, a la hora de investigar, qué confianza podemos tener en una Policía que se investiga a sí misma y en unos fiscales que rehusan radicar cargos criminales a policías porque por lo general tienen un argumento de legítima defensa”, planteó.
Mari Narváez dijo que si ese hombre que mató a Monroig Barreto, de 41 años, no hubiese sido policía “¿se le estarían radicando cargos? ¿Qué pasará con el agente González?”
La activista social sostuvo que existen políticas de uso de fuerza con las que todo policía está obligado a cumplir, esté o no en turno, y si no cumple rigurosamente con ellas y con la Constitución, el Estado está obligado a radicarle cargos criminales en casos de homicidios.
“La función de la Policía no es asesinarnos. En una situación tensa, la primera responsabilidad de un oficial es mitigar la tensión con técnicas y estrategias no violentas como hablarle a la persona, establecer confianza y empatía, crear distancia física, evitar posturas o lenguajes amenazantes, dar tiempo para calmarse”, detalló la directora de Km0.
Insistió en que la Policía solo puede utilizar fuerza letal si es estrictamente necesario para defender la vida de un ataque inminente; está obligada a hacerlo de forma razonable, proporcional y escalonada, pues se ha probado que las políticas restrictivas de uso de fuerza son vitales para salvar vidas, incluso de policías.
Kilómetro 0 exigió ante este hecho Investigaciones administrativas y criminales independientes sobre toda conducta delictiva e impropia de parte de agentes a cargo de la seguridad pública.
Además, que se presenten cargos criminales a los agentes que abusan de la fuerza, violan las políticas constitucionales de la agencia, ejecutan castigos ilegales contra la ciudadanía y exhiben negligencia crasa en el desempeño de sus funciones.
Mari Narváez reclamó mecanismos confiables y transparentes de rendición de cuentas, tanto a nivel interno en la Policía como externo, junto a transparencia absoluta en la información y procesos independientes rigurosos de supervisión del uso de fuerza en la Policía de Puerto Rico.
“Kilómetro 0 aspira a un Puerto Rico en el que el Estado proteja la vida humana, las libertades y la dignidad en la búsqueda de la seguridad pública, al servicio de una sociedad más democrática, saludable y justa”, subrayó Mari Narváez. INS
ndc