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Los Ángeles, 20 dic (INS).- El cantautor Romeo Santos y el sello discográfico Sony Music Entertainment, Inc. salieron airosos al ser desestimada la demanda de violación de derechos de autor entablada por Nazim I. Guity.
Romeo Santos afirmó, “pese a que el juez determinara a mi favor, emocionalmente no sé si esto se puede llamar victoria”. Inter News Service
Guity alegó que “Eres mía”, compuesta por Romeo Santos y que fue lanzada en 2014 en “Fórmula Volumen II”, violó los derechos de autor de su melodía del mismo título escrita en 2011.
En la moción para desestimar -sometida por el licenciado David Aranoff, del bufete Fox Rothchild, se argumentó que Guity no pudo demandar porque no existe “semejanza sustancial” en ninguna expresión protegida bajo las leyes de “copyright” entre ambas canciones y, de hecho, no puede existir violación alguna.
Bajo las leyes de derechos de autor, un título no es considerado una expresión protegida; tampoco el uso de frases comunes y corrientes, a menos que exista un patrón fácilmente identificado entre las dos obras.
Los demandados suministraron a la corte archivos de audio de ambas obras, junto con una traducción certificada de la letra de cada una, del español al inglés.
A través de un análisis detallado, la corte determinó que “ningún jurado razonable podría encontrar semejanza sustancial” entre las dos obras.
“Total, las dos canciones tienen poco en común aparte de sus títulos”, escribió el juez P. Kevin Castel, de la US District Court for the Southern District of New York, en su opinión y su determinación que cedió a Santos la moción para desestimar.
La corte determinó que Santos no se había apropiado de ningún “elemento protegido” de la canción de Guity, y que no había producido una obra que fuera sustancialmente semejante, ni en su “concepto total ni su sentir básico”.
La reacción de Romeo Santos fue agridulce, al comentar, “pese a que el juez determinara a mi favor, emocionalmente no sé si esto se puede llamar victoria. He tenido que defender una creación que es verdaderamente mía. Nadie debe jugar con las obras, la trayectoria ni el tiempo de nadie”. INS
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