Por Obed Betancourt
San Juan, 27 sep (INS).- Los policías se han ido incorporando a los cuarteles más cercanos a sus residencias, y no necesariamente a donde han estado asignados, informó a la agencia Inter News Service (INS) el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera.
Hace unos días surgió, por voz de oficiales del gobierno, que muchos policías no habían podido incorporarse al lugar de sus trabajo debido a los estragos causados por el huracán María y la imposible comunicación en toda la isla.
El problema, sostuvo Pesquera, ya se ha ido normalizando. “No son muchos ya”, aseguró.
“Aquí hay una anomalidad y es la siguiente, que trabaje en el área metropolitana no quiere decir que no se ha reportado. Lo que hemos dicho es que se reporten al pueblo más cercano porque cómo los vamos a hacer venir aquí”, explicó y se pone el ejemplo de un policía que viva en Morovis.
“Entonces acá, pues dice, pues no sabemos dónde está. No, está en Morovis”, indica para explicar la situación.
El gobernador ha solicitado policías, agentes federales y guardias nacionales a los estados “en el orden de miles”.
Por otro lado, indicó que el toque de queda impuesto en el país entre 7:00 de la noche y 6:00 de la mañana ha sido impuesto de manera estratégica, en vista de la imposibilidad física de intervenir con todos los vehículos que transitan por las calles.
Además, agregó, el gobierno ha sido comprensivo con aquellos conductores que, luego del toque de queda, se mantienen en largas filas en espera de echar gasolina a su vehículo.
“Si usted está en una fila de gasolina, ¿entonces yo le voy a decir que se tiene que retirar? ¿Usted entiende? Nosotros entendemos la sensitividad”, argumentó.
Además, dijo, “nosotros sabemos que son ciudadanos responsables. Está ahí buscando su gasolina, que es lo que tenemos que darle al pueblo y estamos haciendo lo posible porque eso fluya”.
El racionamiento del toque de queda es minimizar los actos criminales y eliminar la confrontación con los respondistas, quienes transitan a todas horas por toda la isla.
Sí se impone la restricción al derecho ciudadano cuando los vehículos o personas transitan por centros comerciales, supermercados, áreas donde hay infraestructura de energía eléctrica, agua, telecomunicaciones, almacenes y otros de vital importancia, en previsión de saqueos o vandalismo.
“A medida que vas abriendo las excepciones por la naturaleza que se necesita, vas a ver muchísimo más tránsito en la carretera”, indicó ante la gran cantidad de vehículos que se ven transitando en la noche.
Reconoció que hay muchas excepciones al toque de queda, aparte de funcionarios de gobierno en funciones, así mismo empleados de empresas de distribución, restaurantes, hoteles y otros, además de periodistas.
“Cada vez que veamos un carro no podemos pararlo y preguntarle qué está haciendo. Eso sería inefectivo también, pero, por ejemplo, un área de un centro comercial, que no tenga energía, y vaya la ronda preventiva y ve un carro dando vueltas… ¡hello!, eso es obvio, eso es obvio. No es una excepción, y está allí no porque necesita estar allí”, señaló el jefe de la seguridad pública.
Pesquera reveló a INS que no hubo incendios durante el paso del huracán.
El alto funcionario cree, así como ya sostuvo a INS la fiscal federal de distrito Rosa Emilia Rodríguez-Vélez, que no existe en el país un problema de seguridad pública.
“No lo hay, no lo hay”, aseguró dos veces, como para estar seguro de que se escuchó o para reafirmar su posición.
“¡Gracias a Dios!”, agregó, más como un dicho populista que agradece que no haya otro frente de guerra donde luchar, que como un acto de fe religiosa.
Indicó que si bien hubo algunos saqueos, “mínimos”, al principio luego de paso del huracán, “se acabó, cuando metimos los primeros 12 presos se acabó”, aseguró.
No obstante, el secretario de política pública Ramón Rosario llegó a advertirle hace unos días a la población “enciérrense y cuídense bien”, y el gobernador Ricardo Rosselló Nevares pidió que “no salgan. Todavía no es seguro salir”.
Pesquera advirtió que las expectativas de una rápida recuperación son falsas dado el tamaño de la devastación. “Tenemos que tener calma”, aseveró, aunque reconoce la ansiedad de las personas para procurarse sus provisiones.
“Es normal, yo la reconozco”, dijo. “Yo tengo esa misma ansiedad”, admitió. “Yo la comparto”, añadió.
En ese sentido, enumeró nuevamente las prioridades que tiene el gobierno para suplir gasolina, agua, alimentos, telecomunicaciones a hospitales y comunidades más afectadas.
“Lo que pasa es lo siguiente, en los sitios en que se provee alimentos, no tienen combustible para abrir, para las máquinas, para los diesel, para dar aire acondicionado. Es una cadena, 630 supermercados nos dijo MIDA que abrieron. Vamos a dar seguridad a los supermercados. Todo eso empieza hoy”. INS
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