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Héctor Alejandro./Twitter
Por Leoncio Pineda Dattari
San Juan, 27 nov (INS).- El capitán puertorriqueño Héctor Alejandro, quien se encuentra desde la semana pasada en el centro de las labores de búsqueda del submarino argentino ARA San Juan, vivió una experiencia en un sumergible y aseguró que “estar bajo el agua es difícil”
Alejandro es parte de los casi 300 efectivos de la Armada de EEUU que llegaron a Argentina para ayudar con las labores de búsqueda del submarino desaparecido hace 12 días en aguas del Atlántico Sur con 44 submarinistas, entre ellos la primera mujer en Latinoamérica en desempeñarse en esa labor.
Alejandro es el portavoz de la Armada de EEUU en Comodoro Rivadavia, donde se centran las operaciones de rescate de los submarinistas y hasta donde han llegado aviones norteamericanos con equipos para buscar el navío.
Con ocho años en el cuerpo armado, Alejandro señaló a Inter News Service (INS) que “yo he estado en otras operaciones como en Irak, pero esto no es lo mismo. Como militar con experiencia en escenarios complicados, lo mejor en este caso es que trabajamos como en una familia”, ya que hay una fuerza multinacional buscado el navío.
El militar, hace diez años, tuvo una experiencia de 24 horas en el USS Norfolk, un submarino nuclear de ataque de clase Los Angeles, donde pudo ver “en mi primera y única vez que estar bajo el agua es difícil, más en este caso, en que no sabemos qué pasó”.
El submarino regresaba a su base de Mar del Plata desde Ushuaia (la ciudad más austral del mundo), cuando notificó problemas con sus baterías. Horas después, supuestamente se reportó una implosión.
“Esta es la primera vez que soy parte de una operación internacional con tantas implicaciones. Nos ven en las calles y nos dan las gracias por lo que estamos haciendo”, manifestó el boricua.
El militar está a cargo de dar a conocer las labores que realiza la Marina de Guerra de EEUU, que a través del Comando de Rescate de Submarinos, ha trasladado varios equipos hasta el país sudamericano.
Entre ellos, se cuentan aviones para detectar submarinos, cámaras especiales, un vehículo de operación remota desde superficie, que puede alcanzar los 250 metros, y un minisubmarino que resiste hasta los 600 metros de profundidad y rescatar a la misma vez a 16 personas.
Son cien militares, entre ellos más de 70 especializados en rescate, que están ya en buques de búsqueda que zarparon del puerto de Comodoro Rivadavia, a aproximadamente 1,500 kilómetros al sur de Buenos Aires, pero el personal total suma alrededor de 300.
Dos sumergibles, uno, guiado, que puede estar a más de 250 metros de profundidad, y otro, que tiene capacidad para rescatar a 16 personas a la vez están a bordo de las embarcaciones.
Sin embargo, varias familias de lo 44 submarinistas dudan de que estén con vida, aunque Alejandro, quien fue enviado a Argentina por su dominio del español, señala que el objetivo de los marines es hallar a los submarinistas.
Lo confirma el hecho de que se difundió hace unos días que la Armada de EEUU había solicitado 44 chalecos savavidas y ropa de abrigo.
En esa tarea, el boricua indicó a INS en una conversación telefónica que incluso se modificó un barco para poder transportar el minisubmarino y que opere con más facilidad una vez arribe al sector de la búsqueda.
A su vez, afirma que entre el personal hay dos médicos para ayudar en caso de emergencia.
La tarea para ubicar al navío no es fácil: deben buscar un submarino -del tamaño aproximado de seis autobuses- en una zona que alcanza los 40 mil kilómetros cuadrados, casi cuatro veces la superficie de Puerto Rico.INS
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