P. Rico-Huracán María/Advierten que el voluntariado no da licencia para hacer lo que se venga en gana

Daños dejados por el huracán María./Inter News Service

San Juan, 27 sep (INS).- Muchas comunidades a través de toda la Isla decidieron desde el día uno del huracán María resolver muchos de los obstáculos, sobre todo árboles caídos en las vías y sobre las casas.

Sin embargo, el “voluntariado” no siempre opera en beneficio de todos y se cometen errores, según una historia que conoció la agencia Inter News Service.

El profesor de ciencias políticas y recurso usual en los medios de prensa televisiva, radial y escrita, José R. Rivera, se quejó hoy a través de las redes sociales de “una descortesía” de varios voluntarios que le inundaron el frente de su casa en la urbanización Santa Rita en Río Piedras con escombros de otros sectores de la calle.

El profesor solicitó de los voluntarios que movieran los mismos a un sector de la calle donde no obstruirían. Fue entonces cuando la agresividad verbal sobrevino como un nuevo huracán inesperado.

“Entonces, a siete días de haber pasado el #HuracanMaria llega la descortesía y la violencia verbal. Los “voluntarios” de la Nueva Escuela Montessori remueven escombros y me los echan en la acera opuesta al frente de la casa, quitando así el espacio que la Brigada Madrid me creó para poder maniobrar mi carro entrando y saliendo. Les digo, ‘por favor, pasen el trabajo de llevarlos más arriba en la calle para que no me quiten el espacio”, inicia Rivera su martirio.

“Allí sale Jonathan, sierra de cadena en mano a increparme.

– esto es voluntario, podemos tirar los escombros donde queramos.

– yo: oye te estoy pidiendo que tires los escombros más arriba para que no me reduzcas el espacio (todo esto, mientras su compañero en el suelo, machete en mano me increpa, llamándome ignorante y mandándome a callar.

– Jonathan: yo puedo tirar esos escombros ahí, después los vienen a recoger. Yo no tengo más nada que hablar con usted. Lárguese, esto es voluntario”.

Rivera no tuvo otras opciones ante la agresividad de los voluntarios. Solo escribir en su página de Facebook una corta reflexión sobre la convivencia.

“Como si ‘voluntario’ te diera licencia para amenazar, para hacer lo que te da la gana, para alterar la paz, que otros en la comunidad precariamente han tratado de procurar”, indicó, a manera de advertir que la ayuda debe extenderse a las relaciones humanas, no solamente cargar machete y escombros. INS

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