EEUU-ONU advierte sobre crisis por contaminación con sustancias tóxicas

Nueva York, 25 oct (INS).- Bajo la sombra de las amenazas existenciales del cambio climático y el colapso de la biodiversidad se encuentra otra crisis insidiosa que puede extinguirnos: la intoxicación del planeta, según un experto de la ONU en derechos humanos especializado en sustancias y desechos peligrosos.

“Nuestra exposición incesante a la contaminación y otras fuentes de sustancias tóxicas plantea una amenaza global para los derechos humanos, incluido nuestro derecho a la salud reproductiva”, ha afirmado el relator especial de la ONU sobre sustancias y desechos peligrosos.

Baskut Tuncak explicó que cuando se ve a través de la lente de la salud reproductiva e infantil, la importancia y la gravedad de prevenir la exposición a sustancias tóxicas desde los primeros años de vida se agudiza aún más.

La disminución de la fertilidad, incluida la disminución de la calidad y cantidad de esperma, es solo una de las muchas tendencias preocupantes de salud vinculadas a la exposición tóxica que persiste porque los Estados no han priorizado realmente la prevención de la exposición”, añadió.

Según el experto, todos los Estados tienen obligaciones vinculantes de derechos humanos que crean el deber de tomar medidas activas para evitar la exposición a sustancias nocivas de individuos y comunidades a sustancias tóxicas.

No obstante, personas y pueblos están expuestos a sabiendas a una multitud de sustancias peligrosas que podrían evitarse. El alivio y el remedio, en la medida limitada en que se materializa, a menudo es insuficiente y demasiado tarde para quienes están expuestos”, asegura Tuncak.

Detalló que los Estados tienen el deber de evitar la exposición a los tóxicos en el contexto de los derechos a la vida, la salud, la dignidad y la integridad corporal. De acuerdo con el especialista, cada vez más se demuestra que los llamados niveles de exposición seguros para muchas sustancias tóxicas simplemente se presumen mientras para muchas otras no existen.

El relator advirtió de que “existe el peligro de que los derechos humanos al agua potable, la alimentación y la vivienda adecuadas, el aire limpio, un medio ambiente sano y un trabajo seguro y saludable, entre otros, sean una promesa falsa y nunca se realizarán sin esfuerzos concertados para hacer que la prevención de la exposición sea una prioridad urgente”.

Tuncak enfatizó en que este cóctel tóxico de contaminación se calcula de manera conservadora como la mayor fuente de muerte prematura en el mundo.INS

lp