P. Rico-Huracán Irma/Arquidiócesis de San Juan y Cáritas llaman a parroquias a tomar medidas

San Juan, 6 sep (INS).- La arquidiócesis de San Juan y Cáritas llamó hoy a los los párrocos y administradores parroquiales a tomar medidas ante el paso del huracán Irma por Puerto Rico.
Las instituciones instaron a los religiosos a cargo de iglesias a poner en marcha el plan de
emergencia, durante el cual las instalaciones de Oro 92.5 y Radio serán el Centro de
Operaciones para Cáritas y la arquidiócesis de San Juan.
El padre Enrique Camacho, director de Cáritas, dijo que “es muy importante, una vez nuestros feligreses hayan activado sus propios planes familiares, solicitar voluntarios para proteger las instalaciones parroquiales, en especial aquellas más susceptibles, como cristales e imágenes. También hay que asegurarse que los documentos parroquiales importantes estén debidamente salvaguardados, velar porque las velas en los templos no pongan en peligro la vida o propiedad en riesgo y realizar cualquier otra gestión necesaria para proteger las instalaciones parroquiales y a las personas que vivan en ellas y sus alrededores”.
Agregó que “se debe activar también a los miembros de los Cáritas parroquiales y otros ministerios entre ellos los Ministros de la Eucaristía, para identificar a las personas y familias vulnerables ante un desastre en la comunidad parroquial, como es el caso de los enfermos, impedidos y familias que vivan cerca de áreas susceptibles a inundación o desprendimiento de terreno. Una vez identificados, se debe establecer un plan para ayudarlos a desalojar a refugios o lugares más seguros para ellos.
Igualmente, pidió que se identifique “entre nuestros feligreses, personas con la capacidad, entrenamiento y ecuanimidad necesarias, para servir de apoyo humano y espiritual, ante un desastre: psicólogos, enfermeras, médicos, catequistas, entre otros que puedan ser de soporte y consuelo, en caso de que la comunidad sea severamente afectada por el desastre. También se debe identificar a los contables de nuestra parroquia para activarlos cuando se reciban donaciones en efectivo”.
A su vez, en el caso de las parroquias, declaró que “se sugiere que identifiquen negocios cercanos y establecer acuerdos con ellos para adquirir alimentos, ropa y artículos de primera necesidad, según las necesidades vayan surgiendo tras el desastre, y solicitar a los feligreses que de querer cooperar, en vez de traer alimentos o ropa a la parroquia provean ayuda económica para que se vaya adquiriendo la ayuda específica que se requiera según las necesidades de la comunidad vayan surgiendo”.
Según el religioso, “esta práctica es recomendable, ya que el establecimiento de centros de acopio en las parroquias requiere asignación de un lugar de almacenamiento y un número grande de personal voluntario para la verificación de fechas de expiración de alimentos, catalogar y verificar la ropa donada entre otros, lo cual puede atrasar la labor de atención a la comunidad ante la emergencia”.INS
lp