P. Rico-Incico, que impulsa la autogestión tras el paso del ciclón María, destaca por sus iniciativas que buscan independencia de los municipios y el gobierno

Una mujer trabaja con una tela para combatir los mosquitos./Inter News Service

San Juan, 27 nov (INS).- El director del Instituto de Ciencias para la Conservación de Puerto Rico (Incico), Fernando Silva, informó hoy acerca de las iniciativas que lleva a cabo la organización, que se destaca por impulsar la autogestión, sobre todo tras el paso del huracán María.
Según Silva, Incico ha trabajado en iniciativas de respuesta y recuperación comunitaria ante los efectos del ciclón.
La organización puertorriqueña, no gubernamental y sin fines de lucro, que trabaja en la Isla con comunidades que han visto limitadas o impedidas sus opciones de desarrollo socioeconómico y enfrentan retos sociales a pesar de la riqueza natural y cultural que caracterizan su localización, “busca poner en práctica los principios de equidad y justicia social”.
“Nos concentramos en acompañar procesos de desarrollo socioeconómico en estas comunidades, enfocándonos en el uso y aprovechamiento de la riqueza patrimonial, natural y cultural de estas comunidades y de sus entornos geográficos”, indicó.
Añadió que “luego del paso del huracán María, hemos enfatizado en servir de vehículo, junto con el liderato
comunitario local, para canalizar de forma más justa y equitativa los recursos disponibles de fuentes externas a la comunidad, de modo que su distribución llegue a las personas más vulnerables y con mayor necesidad, a través de la propia comunidad”.
Incico ha impulsado en este período tres iniciativas que buscan estimular la autogestión de la comunidad para provocar mayor autonomía, control, estabilidad, continuidad y, sobre todo, independencia de las ayudas
externas e intermitentes del gobierno local y central.
La primera en nacer fue “El fogón de la comunidad”, en la que un grupo de residentes de la comunidad Las Mareas, en Salinas, con experiencia cocinando cantidades grandes de alimentos, distribuyeron comidas a vecinos y personas que no pueden desplazarse por razones de edad, enfermedad o cuido de niños o enfermos.
“La iniciativa disminuye o elimina la dependencia de alimentos traídos del exterior, mientras abre la oportunidad a los residentes de movilizarse, sentirse útiles, compartir saberes y sabores, pero sobre todo, garantizar que los más vulnerables se alimenten”, dijo Silva.
También destacó “Agua segura para vivir”, que ha consistido en establecer una cisterna de agua en un lugar visible y accesible a la comunidad para proveer una fuente (oasis) de agua común, que se dispensa a través de múltiples filtros biológicos instalados en la base de la cisterna.
La cisterna y los filtros biológicos (tipo Sayer) los provee a modo de colaboración la organización Wave for Water y otros donantes particulares.
El último de los proyectos es “Las tres mosquiteras”, que anima y organiza, junto con líderes de comunidades
grupos de residentes que asumen la tarea de confeccionar mosquiteros para proteger a los más vulnerables en sus comunidades.
Las primeras tres comunidades dieron origen al nombre de Las tres mosquiteras.
“Para los propósitos de esta iniciativa, el criterio de los más vulnerables se refiere a las familias donde hay bebes, niños, mujeres embarazadas o en lactancia, viejos frágiles y enfermos o personas con condiciones de salud crónicas, limitados de movimiento o ciegos”, indicó el portavoz de Incico.
Añadió que “el proceso comienza con la identificación de las comunidades más susceptibles a enfrentar problemas con los mosquitos y cuya magnitud ha sido exacerbada como resultado del paso del huracán por la Isla. No obstante, la iniciativa de Las tres mosquiteras también le responde a la invitación de cualquier comunidad que haya identificado el problema de los mosquitos como una de las amenazas principales al bienestar de sus residentes más vulnerables”.
El objetivo de Las tres mosquiteras es poner en manos de las comunidades una solución rápida y efectiva para proteger lo antes posible a los miembros residentes más vulnerables de su comunidad.
“Una vez satisfecha la necesidad de los más vulnerables, se discute y decide continuar produciendo para incrementar la distribución a otros residentes de su comunidad y de otras comunidades vecinas”, dijo Silva.
El director de Incico afirmó que “la concertación de estas tres iniciativas surgen del diálogo inicial que sostuvo con el liderato de la comunidad de Las Mareas, en Salinas, y de Playa Guayanés, en Yabucoa, “y fue también, en estas dos comunidades donde primero se pusieron a prueba y se validaron las prioridades y enfoque de los tres conceptos”.
“Hasta la fecha de hoy, hemos llegado a diez comunidades en ocho municipios del centro y sureste de la Isla. Estimamos también que mediante estas tres iniciativas las comunidades han podido atender las necesidades y aliviar el sufrimiento de más de 2000 de sus residentes y espacialmente a los más vulnerables”, manifestó.INS
lp

 

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