P. Rico-Industriales advierten sobre posibles efectos nefastos de reforma contributiva federal sobre la Isla

San Juan, 13 nov (INS).- El presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico (AIPR), Rodrigo Masses, advirtió hoy que el proyecto de reforma contributiva federal ante la consideración en estos momentos del Congreso de los EEUU tiene la posibilidad de impactar “catastróficamente” la economía de la Isla.
Según Masses, podría impactar negativamente más de 70 mil empleos bien remunerados y más del 35 por ciento del presupuesto gubernamental de Puerto Rico.
El pasado 2 de noviembre de 2017 el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes federal presentó el proyecto legislativo HR 1 (“Tax Cuts and Jobs Act”), que constituye una propuesta para la reforma del Código de Rentas Internas federal.
El proyecto busca, entre otras cosas, atraer actividades de manufactura hacia los EEUU y, como consecuencia de dicha iniciativa, recibirá los ingresos, la producción y la generación de trabajos de empresas norteamericanas que, por razones primordialmente contributivas, han mantenido sus operaciones fuera del país, apuntó el titular de los Industriales.
“Como alertó la AIPR entonces, las disposiciones que el Congreso utilizó para fomentar ese resultado, fueron demasiado abarcadoras. Al pretender desincentivar actividades de manufactura fuera de EEUU se ataca también a las actividades de manufactura llevadas a cabo dentro de Puerto Rico”, afirmó.
Añadió que “al no tomar en cuenta la realidad jurídica, social y económica de que Puerto Rico es una jurisdicción con una plena integración con EEUU y en la cual estas compañías son las responsables de la generación de unos 70 mil empleos americanos directos y sobre 200 mil indirectos y aproximadamente 35% de los recaudos contributivos de la Isla, el Ppoyecto presenta un gran peligro a nivel local”.
Destacó Masses las secciones 4301 y 4303 del “Tax Cuts and Jobs Act”, que tienen el potencial de afectar a Puerto Rico.
Según dijo, por un lado estas secciones requieren la tributación en EEUU de las ganancias generadas fuera de ese país, y por otro, impondrían un arbitrio de 20% a las compras que una afiliada estadounidense haga a otra afiliada fuera de los EEUU.
Para el portavoz de la AIPR, “desde mucho antes de la radicación del proyecto, hemos trabajado arduamente junto a un colectivo de empresas, asociaciones y representantes del gobierno de Puerto Rico para introducir texto que logre eximir las operaciones en suelo americano del efecto de cualquier disposición de una naturaleza proteccionista contra actividades foráneas. Sin embargo, el 9 de noviembre de 2017 el comité aprobó con su voto el proyecto sin proveer lenguaje que proveyera algún tipo de protección o alivio a las actividades llevadas a cabo en Puerto Rico”.
Recordó que el mismo 9 de noviembre el Comité de Finanzas del Senado federal presentó su propuesta para la reforma contributiva federal.
En esta propuesta, “aunque no utilizan el mismo arbitrio de 20% para reducir las ventajas de precio de manufacturar fuera de EEUU, proponen insertar disposiciones para proteger las actividades dentro de los EEUU que afectarían directamente las operaciones llevadas a cabo dentro de Puerto Rico”.
“Más aún el lenguaje utilizado en algunas de estas propuestas, pareciera ser que tienen pleno conocimiento de la estructura de las empresas que operan en Puerto Rico y tampoco han introducido texto que exima las operaciones en suelo americano del efecto de las mismas”, manifestó.
De acuerdo con el vocero de a AIPR, “aparenta ser que el asunto no es uno de falta de entendimiento de la realidad de la cual llevamos años educando al Congreso, sino que nos hace pensar que, simple y llanamente, con tal de aumentar sus recaudos y financiar su propuesta de reforma contributiva, al Congreso no ha considerado de forma activa el impacto que sus medidas puedan tener sobre el futuro de decenas de miles de trabajos americanos en Puerto Rico ni la salud socio económica de Puerto Rico”.
Opinó que “tenemos que proteger lo que ha sido la columna vertebral de la economía de Puerto Rico en los últimos años y el principal sector económico que nos queda luego del embate del huracán María: la base industrial puertorriqueña. Este no es el momento, ni la reforma contributiva el vehículo para cambios al modelo comercial de la última década”.
Asimismo, consideró que “en lugar de estar hoy preocupados por la subsistencia económica de Puerto Rico, debemos estar enfocados en obtener las herramientas para el desarrollo y crecimiento económico que hace un año el Congreso nos prometió con la sección 701 de Promesa. Cualquier solución duradera para la crisis fiscal y económica de Puerto Rico tiene que considerar el efecto local de cualquier iniciativa contra manufactura fuera de EEUU y además proveer en dicho proyecto una solución permanente y favorecedora al crecimiento local”.INS
lp