P. Rico-Carlos Correa anuncia reconstrucción del parque de pelota donde jugaba en Santa Isabel

Santa Isabel, 25 nov (INS).-  El estelar jugador de las Grandes Ligas Carlos Correa regresó hoy a su natal Santa Isabel, donde encabezó una fiesta para su gente como un regalo de distracción tras el paso del huracán María y anunció que estudiará la forma de reconstruir el parque de pelota donde él se inició.

“Estoy contento de estar aquí. Fue bien difícil para mí estar en Estados Unidos y jugar mientras Puerto Rico pasaba por María. Regresé y el parque donde yo practicaba todos los días ya no es más un parque de pelota. Está destruido y voy a comenzar conversaciones con la MLB para ver cómo podemos reconstruirlo”, señaló el deportista.

Añadió que pese a todo ve “mucha esperanza en mi pueblo y eso me da mucha alegría. Quise venir a traerle felicidad a los niños que sé que muchos no van a tener regalos en Navidad porque hay mucha necesidad”, expresó el pelotero en conferencia de prensa con medios locales.

Poco antes tuvo intervenciones en vivo con cadenas nacionales como ESPN y CNN, donde habló de lo que ha significado para él regresar a su pueblo tras el paso del huracán.

Acompañado por sus padres, Carlos Correa y Sandy Oppenheimer, sus hermanos, abuelas, y su novia Daniela, el pelotero participó de un sencillo homenaje que se le hizo en la plaza pública, al que llegó bailando en medio de música de batucada, pero en el que estuvo presente además el elemento de su formación religiosa.

Al dirigirse al público, Correa aseguró que en todo momento durante la Serie Mundial, que le dio el campeonato este año a los Astros de Houston, tuvo presente a su isla. “Quiero agradecerles todo el apoyo que me han dado durante mi carrera. Ustedes me vieron crecer. Son mi pueblo para siempre. Nunca me olvidaré de dónde salí”, dijo en tarima el oriundo del barrio Velázquez.

Correa procedió luego a entregar bultos y juguetes a niños a los que saludaba uno a uno, tomándose fotos y haciendo bromas, en ocasiones llamándole por su nombre.

Afuera, numerosos auspiciadores ofrecían obsequios a los presentes, mientras en tarima había música y espectáculos. INS

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