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En los gimnasios sucede también que las personas se tienen que quitar las mascarillas para ejercitarse y poder oxigenarse bien, habiendo en el lugar personas vacunadas que están infectadas con el Covid-19. / Inter News Service
Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 30 ago (INS).- Se ha indicado por salubristas que el requerimiento de la comprobación de estar vacunados contra el Covid-19 a las personas que acuden a restaurantes, bares, así como a conciertos y otros eventos artísticos y culturales, para que pueda haber un aforo del cien por ciento en esos lugares mientras operan tiene una gran deficiencia sanitaria.
La deficiencia consiste en que la vacuna no evita la posibilidad de un contagio al Covid-19, especialmente con la variante Delta, aunque pudiera librar a las personas de hospitalizaciones, de que se enferme gravemente o de la posibilidad de la muerte por el virus, como se ha insistido oficialmente.
Si la razón de la medida es detener los brotes de infecciones al virus, esta medida no cumple con ese propósito, porque pudiera haber personas vacunadas, pero contagiadas, que acudan a restaurantes o bares, con el agravante de que se tiene que quitar la mascarilla para ingerir los alimentos o bebidas alcohólicas, según el caso, con un cupo en esos lugares cerrados al cien por ciento.
En los gimnasios sucede también que las personas se tienen que quitar las mascarillas para ejercitarse y poder oxigenarse bien, habiendo en el lugar personas vacunadas que están infectadas con el Covid-19.
Con las barberías para varones, salones de belleza y spam para las mujeres, se hace difícil mantener el distanciamiento requerido sanitariamente entre personas y mantenerse con la mascarilla puesta mientras recibe las atenciones del servicio prestado.
Queda palmariamente demostrado —conforme a estos ejemplos— que el aforo del cien por ciento en lugares cerrados, aún con el requerimiento de la vacunación compulsoria para sus concurrentes, puede convertir tales lugares en focos de contagios, por lo que algunos insisten en que limitar el aforo en todo tipo de comercios cerrados, requiriéndose o no la comprobación de la vacunación contra el Covid-19 para entrar al lugar, siempre fue la mejor alternativa. INS
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