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Al exoficial policial Fernando de los Santos se le atribuyen varias ejecuciones. /Inter News Service
Santo Domingo, 5 nov (INS).- El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago impuso tres meses de prisión preventiva a un exteniente de la Policía Nacional Fernando de los Santos, a quien se atribuye cometer al menos 35 asesinatos de delincuentes, muchos de estos por encargo de narcotraficantes.
De los Santos, conocido como La Soga, deberá cumplir la medida en la cárcel de Operaciones Especiales de la Policía, acusado de dos homicidios en 2011 y de posesión de arma de fuego ilegal al momento de ser apresado.
El juez Luis Ernesto Torres Paulino, quien conoció la medida, le rechazó al Ministerio Público la declaratoria del complejo caso y el pedimento de 18 meses de prisión preventiva.
El abogado del imputado, Francisco Hernández, dijo que no apelará la medida impuesta por el juez Torres Paulino, ya que buscará demostrar la inocencia de su defendido.
“Es el Ministerio Público que tiene que presentar las pruebas de la acusación en contra de mi cliente”, expresó el jurista.
A la salida de la audiencia, La Soga, quien dirigía un grupo de policías conocidos como “Los limpiadores”, creados para matar a delincuentes, dijo que está satisfecho con la medida y que las investigaciones van a arrojar la verdad sobre las acusaciones que pesan en su contra.
Reiteró su interés de volver a las filas de la Policía Nacional porque entiende que la sociedad necesita de su presencia en esa institución, por los altos índices de criminalidad que se viven en la actualidad.
A De los Santos se le atribuyen supuestas ejecuciones de delincuentes cuando pertenecía al Departamento de Robos de la Policía y desde 2011 la institución del orden había activado su búsqueda para apresarlo, luego que supuestamente desertara.
El exoficial fue apresado cuando fue convocado a presentarse a la sede principal de la Policía Nacional en Santo Domingo bajo el alegato de que sería reintegrado con el rango de capitán.
El imputado era buscado desde hace seis años por el asesinato de los alegados malhechores Elvis Sebastián Valerio Espinal y Luis Roberto Torres Ortega (Robert), por encargo de Joan Silverio Ureña (Yoan) y Bonel de Jesús Lanfranco Castro (Bonelly).
Su abogado Hernández dijo que el exagente no estaba prófugo y que llevaba una vida normal en Santiago (norte) y “solía incluso frecuentar una gallera”.
Mientas, otro representante legal, Carlos Cabrera, atribuyó a malas intenciones y la “voz de la delincuencia” que su defendido haya sido detenido.
“Lo único que él hizo fue limpiar las calles de Santiago. Por eso hoy podemos andar en la calle libremente”, dijo. INS
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