P. Rico-Desandando el progreso avanzado (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 23 sep (INS).- La meritocracia es el gobierno que se constituye basándose en el mérito de las personas que ocupan posiciones de jerarquía en él. Es un ideal que tiende a promover a los individuos a puestos en el servicio público y en la institucionalidad privada según su aptitud, intelectualidad, destreza, esfuerzo, habilidad, virtud, y no su origen social, riqueza o relaciones individuales

La meritocracia es la antítesis al amiguismo, el padrinazgo, al clientelismo político y al nepotismo o a todo aquello que podríamos denominar con el neologismo de “consanguinocracia”. 

Puerto Rico hizo pininos de meritocracia a mediados del siglo pasado, con el inicio del advenimiento al poder de Luis Muñoz Marín a la gobernación y un Partido Popular Democrático (PPD) con ideas un tanto revolucionarias y tendientes al cambio y a la justicia social. Fue el período de la industrialización de Puerto Rico y el gobierno de honradez.

El nepotismo y el advenimiento de la “consanguinocracia”, el padrinazgo y clientelismo político de la partidocracia predominante a la democracia, ha ido deteriorando la calidad del servicio público y ya dado al traste con el mérito en la institucionalidad gubernativa.

En vez de haber ido avanzando, con el transcurrir del tiempo Puerto Rico ha ido retrocediendo, involucionando. El país ha sufrido un deterioro. No únicamente en el orden ético y moral, sino en su estándar económico y en el desempeño del quehacer político.

No hemos sido consecuentes con un avance progresivo simbolizado mediante la rueda de la historia, sino que, por el contrario, nuestra reciente historia está más a tono con la simbología de la  historia como un péndulo, que avanza y retrocede.

Sustituida la meritocracia por el nepotismo y el padrinazgo político, Puerto Rico ha terminado perdiendo grandemente. Se ha traducido en un deterioro global de la sociedad, del gobierno y de sus instituciones. Un retroceso político y económico.

La corrupción ha sido una concomitancia de esa involución, de ese deterioro. Ha minado las instituciones del gobierno de Puerto Rico. Son un obstáculo al avance y al progreso. Porque mientras no se restituya la meritocracia en el país, Puerto Rico irá en franco retroceso. Se desandará el progreso que pudimos caminar y logramos avanzar en nuestra historia colectiva como pueblo.  INS

 

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