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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 16 sep (INS).- La posibilidad de que la lentitud en el desembolso de fondos federales para la recuperación y reconstrucción de Puerto Rico luego de los desastres del huracán María y de los terremotos a principios de esta año sea algo planificado y provocado adrede para dar la impresión de que únicamente bajo la estadidad el territorio puertorriqueño tiene pleno acceso a las partidas de dinero de los programas federales y favorecer así la consulta plebiscitaria de noviembre es motivo de suspicacia para personas en la Isla.
Tres años después del huracán María, ha sido muy limitado el acceso del gobierno de Puerto Rico a las partidas de fondos asignados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y del Departamento de Vivienda federal (HUD) para la reconstrucción del país ha sido muy limitado.
Lo poco que ha llegado a la Isla para los proyectos de reconstrucción, luego de un proceso centrado en la recuperación, se ha utilizado con extremada lentitud. El gobierno de Puerto Rico solo ha desembolsado 102.3 millones de los 3,270 millones en fondos del programa de desarrollo comunitario para atender desastres (CDBG-DR) que HUD ha hecho disponibles.
En total, el Congreso y el gobierno federal han asignado a la Isla 20,223 millones en fondos CDBG-DR.
De los 52,007 millones prometidos a la isla para mitigar los daños causados por el huracán María, los desembolsos rondan 22,909 millones y en el último año la entrega de esas asignaciones ha quedado reducida a unos 2,600 millones.
La posibilidad, como advierte el presidente del Centro para una Nueva Economía, Miguel A. Soto Class, de que Puerto Rico no pueda acceder finalmente a cerca de 90,000 millones en fondos para la recuperación y la reconstrucción asignados, ante las restricciones que impone el gobierno federal y la falta de capacidad del gobierno de la Isla para utilizarlos a tiempo, es una amenaza real de que esa partida de dinero nunca pueda aprovecharse para beneficio de los puertorriqueños.
A tono con la forma de pensar de las personas que levantan esta suspicacia, la situación pueda haber sido creada adrede para dar la impresión en el electorado de que bajo el estatus del Estado Libre Asociado (ELA) no hay posibilidad de tener acceso pleno a los programas federales y favorecer la consulta plebiscitaria de estadidad sí o no pautada para noviembre, de modo que el desembolso de estas partidas de dinero federal asignadas a Puerto Rico se aguanten hasta después del plebiscito incluído como parte del proceso electoral ordinario. INS
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