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Por Jorge L. Pérez
Caguas, 28 may (INS).- El exitoso comerciante Filiberto Lebrón, que durante años vivió en Caguas y deportivamente saltó a la fama como manejador de boxeadores, incluyendo al vistoso campeón mundial Alfredo “El Salsero” Escalera en su época de mayor esplendor cuando este entrenaba n el gimnasio Bairoa, falleció en la noche del sábado a la edad de 93 años.
Su cuerpo está desde las 2:00 dela tarde de hoy en capilla en la funeraria Borinquen Memorial, donde a las 7:00 de la noche se celebraría un servicio religioso.
El martes, su cuerpo será expuesto de 9:00 de la mañana a 1:00 de la tarde en el Jardín Botánico, de Caguas, desde donde será llevado al cementerio Monte Calvario.
“Tuvimos una amistad que duró 54 años”, dijo el entrenador Julián Delgado, ya retirado, quien administró el gimnasio Bairoa desde su fundación en 1976 hasta fines de los años 90.
Reveló que lo fue a visitar esta semana recién terminada, “porque sabía que estaba muy mal”.
Siendo ya amigo de Filiberto, a quien describió como “dueño de una fábrica de ropa de todos los tipos” en aquellos momentos, Delgado formó, en alianza también con el promotor Pedro Aponte, la empresa boxística Fijupe, de gran éxito en los años 90 por sus programas televisados semanalmente.
El nombre de la compañía era una composición de las primeras letras de los nombres de los tres asociados.
“Un día él fue al gimnasio, me dijo que aquello le gustaba y, con el tiempo, decidimos asociarnos para dar boxeo”, dijo Julián, “pero el hombre de la solvencia económica era él”.
Así, recordó, Filiberto se convirtió en el manejador de boxeadores, Julián en el concertador de encuentros y Aponte en el promotor, “y empezamos a buscar boxeadores que fuesen atractivos para la televisión”.
Y uno de los primeros y el más exitoso, por supuesto, fue Escalera, quien se convertiría en campeón superpluma del CMB y haría 10 defensas entre 1975 y 1978 antes de perder el cetro ante Alexis Argüello en 1978.
Hasta 2016, el Municipio de Caguas mantuvo en su itinerario de copas comunitarias de boxeo aficionado la Copa Filiberto Lebrón, habiéndose celebrado las más recientes en la cancha de Mariolga.
El alcalde William Miranda Torres reaccionó con tristeza a su fallecimiento.
“Conocí a don Fili desde mis siete años de edad. Era una persona sabia, trabajadora, humilde y con infinito deseo de ayudar a su prójimo. Fue un excelente empresario, padre, esposo y amigo entre otras cosas”.
“Mi padre, William Miranda Marín, y él eran como hermanos. Cuando supo de su condición algunas de sus palabras fueron, ‘Me voy con mi hermano Willie’. Para su esposa Ana e hijos Annie Cruz, Marielena y Tato, que nos criamos juntos, vaya mi más profundo sentido de pésame y que sepan que en mi tienen un hermano. Nunca olvidaré sus visitas matutinas con la libra de pan y sus consejos impartidos de forma muy particular y peculiar”.
El alcalde de Caguas exclamó: “Dios lo tenga en la gloria y goce de vida eterna”. INS
ndc
