P. Rico-Reitera Ayala Reyes precariedad del magisterio al reclamar la destitución de Keleher

Para Eva Ayala Reyes, presidenta de Educamos, denunció como hipócrita el proceder del gobierno hacia el magisterfio. Inter News Service/VÍctor R. Birriel

San Juan, 26 may (INS).- La dirigente de la organización Educamos, Eva Ayala Reyes, reiteró la precariedad a que se encuentra sometido el magisterio puertorriqueño, al realizar al caer la tarde en la víspera una protesta relámpago frente a La Fortaleza, en el Viejo San Juan, con motivo del Día del Maestro y la Maestra.

“El magisterio no tiene nada que celebrar”, afirmó al acusar a la secretaria de Educación, Julia Keleher, cuya destitución pidió, y sus jefes políticos en convertir este día “en una caricatura”.

Argumentó que el magisterio puertorriqueño se siente cada vez más arrinconado ante una administración que lo degrada, lo maltrata, lo acosa y evidentemente desprecia su labor.

Ayala Reyes subrayó que, mientras se extendió el calendario escolar para supuestamente recuperar el tiempo lectivo, durante las últimas dos semanas se dio órdenes de quitarle a los maestros la llave de su salón y dedicar estos días a empacar materiales para cerrar 266 escuelas.

“Encima de que serán declarados excedentes y de que pierden sus escuelas, las maestras han pasado por la humillación de hacer una mudanza en contra de su voluntad. Eso es equivalente a preparar el propio ataúd donde luego nos darán el tiro de gracia para seguir liquidando la educación y la escuela pública”, dijo al advertir que “no estamos dispuestos a celebrar la eliminación de 7,500 plazas docentes y el despido de unos 4 a 5 mil compañeros transitorios”.

Acusó al gobernador Ricardo Rosselló Nevares de anunciar, por segunda vez en ingual cantidad de mensajes, de anunciar al país un aumento de 125 dólares mensuales a los docentes, lo que implica 10 al día, mientras “el magisterio invierte diariamente mucho más que eso en comprar material y equipo que el patrono se niega a proveer, además de tener que trabajar 5 y 6 horas extras diarias sin paga como si fuéramos esclavos”.

“No podemos celebrar el maltrato y acoso, el trabajo esclavo y la continua reducción de salario real que promueve el propio gobierno, mientras se paga cantidades millonarias a contratistas, administradores y amigos del alma”, alegó.

Ayala Reyes explicó que tampoco es motivo de celebración que se anuncie un presupuesto de 3,498 millones de dólares para aparentar que el mismo aumentó, cuando ese incremento es destinado a la dirección y administración central a la vez que se proyecta una reducción real a los servicios directos a los estudiantes en las escuelas.

“Es decir, comienzan la implantación de la nefasta Ley 85, violentando la misma al no cumplir con utilizar el 70% del presupuesto para este propósito”, dijo al acusar a Keleher de hacer fiesta con los fondos de la agencia empezando por los contratos millonarios que se tragan el presupuesto de la educación pública, como el doloroso ejemplo de la empresa extranjera para enseñar valores, cuyo contrato fue cancelado ante la presión pública, pero que comoquiera se llevó 5 millones de dólares sin hacer nada.

“No podemos celebrar que los fondos de la educación no lleguen a la sala de clases, que es donde tienen que llegar, mucho menos podemos celebrar que se aprobara una Ley para privatizar la educación a través de las escuelas charter y los vales educativos para subsidiar la empresa privada con fondos públicos”, apuntó la portavoz de Educamos.

Ayala Reyes atribuyó a Keleher de “desmerecer todavía más” el Día del Maestro, al otorgarlo libre a los administradores del Departamento de Educación, incluso a ella misma, al cerrar la agencia hasta el próximo martes.

“Resulta altamente ofensivo que luego de haber maltratado a cientos de miles de estudiantes, de arrebatarle cientos de escuelas a nuestras comunidades más pobres y de haber convertido al magisterio en objeto directo de su desprecio, saque el día para irse de celebración”, señaló contra Keleher.

Ayala Reyes recordó que durante los últimos cuatro años se han cerrado unas 370 planteles y que se quiera cerrar 266 adicionales, lo que implica el clausura sostenida de casi la mitad de las escuelas públicas, muchas de las cuales serán cedidas a entidades privadas o quedarán abandonadas a su suerte hasta convertirlas en escombros.

“Esto dice mucho sobre un plan de cierre que despoja a nuestros sectores más pobres del acceso al derecho a la educación sin importarle el sufrimiento que cada una de estas acciones pueda causar. Por eso precisamente estamos apoyando la lucha de las comunidades escolares para conservar sus escuelas, porque esas escuelas es lo único que les queda a nuestros barrios como centro de interacción social”, resumió la dirigente de Educamos al solicitar la destitución de Keleher.

Pidió al gobernador Rosselló Nevares que atienda los reclamos del magisterio y las comunidades y haga valer aquella frase de que “los niños y las niñas son primero”. INS

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