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San Juan, 26 may (INS).- La organización Madres Contra la Guerra señaló en un comunicado que honrarán “la memoria de los 1,500 soldados puertorriqueños fallecidos en las guerras, aunque Puerto Rico no le ha declarado la guerra a ningún país”, y enviaron condolencias a sus familiares, recalcando que oran “porque su sangre sea semilla de paz…”.
Recordó que más de 200 mil soldados puertorriqueños han servido en guerras estadounidenses desde la Primera Guerra Mundial, y que “han fallecido unos 1,500 en campos de guerra: 765 muertos y 127 desaparecidos en Corea, 332 muertos y 18 desaparecidos en Vietnam y 124 fallecidos en lo que va de la llamada ‘guerra contra el terrorismo’; además de los caídos en otros conflictos bélicos, como Granada, Latinoamérica y África”.
Rememoró Madres Contra la Guerra que “el presidente Dwight D. Eisenhower advirtió en su discurso de despedida, en 1961 que ‘en los consejos de gobierno debemos evitar la compra de influencias injustificadas, ya sea buscadas o no, por el complejo industrial-militar’. Pues bien, ese complejo militar industrial dicta en gran medida las incursiones en guerras, por el afán de lucro de los que hacen dinero con ellas”.
Y apuntó a “los inversores del complejo militar industrial: los que venden armamentos y aviones de guerra no tripulados, los que se lucran con el petróleo iraquí, el gas natural afgano y otros recursos naturales de los pueblos ocupados”.
“Miles de militares han regresado con condiciones delicadas de salud, tales como contaminación con el agente naranja, usado en Vietnam. Cientos de veteranos han muerto a consecuencia de su exposición, pues produce diabetes, cáncer y muchas otras enfermedades. Actualmente se siguen usando fósforo blanco y uranio reducido. Ambos producen cáncer y daño neurológico”, reseñó.
Agregó que “muchos de ellos tienen problemas de salud mental: trastorno de estrés post traumático, ansiedad, depresión, adicciones y otros trastornos emocionales. Cuarenta por ciento del millón y medio de militares que han participado en las guerras de Irak o Afganistán tienen un diagnóstico de salud mental”.
Y ejemplificó en “Esteban Santiago, el jóven veterano puertorriqueño acusado de asesinar y herir a varias personas el 6 de enero de 2017 en el aeropuerto de Fort Lauderdale. Él acaba de declararse culpable para evitar la pena de muerte. Esteban es también víctima de las guerras”.
Luego afirmó que “la Administración de Veteranos admite que se suicidan 22 veteranos diariamente. Otros militares tienen daño traumático cerebral, daño neurológico irreversible que se caracteriza por parálisis corporal y síntomas parecidos a un derrame cerebral”.
Por último, Madres Contra la Guerra lamentó que “muchos de los militares boricuas enfermos con estas condiciones tengan que trasladarse a Estados Unidos para recibir tratamiento médico, pues no existe el equipo especializado en el Hospital de Veteranos en Puerto Rico ni en Buchanan”. INS
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