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Caguas, 7 may (INS).- La reforma laboral propuesta por la Junta de Control Fiscal (JCF) atenta contra las aspiraciones de muchos puertorriqueños a quienes les urge tener o mantener un techo digno para sus familias, indicó el realtor Roberto Carrasquillo Ríos, quien lleva más de 15 años en la industria de compraventa de propiedades en Caguas.
“La propuesta laboral de la Junta en el sector privado limita considerablemente el acceso a financiamiento hipotecario, ya que de igual manera que la reforma de la administración Rosselló en el sector público, sube la vara de cualificación a los compradores” sostuvo el corredor de bienes raíces.
La referida reforma laboral impulsada por el presidente de la JCF, José Carrión III, y enviada recientemente a la asamblea legislativa mediante un anteproyecto de ley, propone la eliminación de la Ley 80 que protege a trabajadores contra los despidos injustificados y además plantea la reducción de vacaciones y la eliminación del bono de Navidad.
“Esta es una reforma con esteroides y es un torpeza en términos hipotecarios, ya que pretende crear un ambiente laboral en Puerto Rico similar al ambiente laboral de Estados Unidos, donde existe una economía muy diferente a la nuestra. Aquí estamos en recesión hace 10 años y la de allá es una de las economías más fuerte del mundo” dijo el agente de corretaje de Caguas.
Para dramatizar esa premisa, Carrasquillo Ríos explicó que al momento de aprobarse un financiamiento para comprar una casa, el comité de crédito bancario lo que mide es riesgo.
“De eliminarse la ley 80, como propone la JCF, los que hoy tienen empleos bien remunerados quedan vulnerables frente al patrono y podrían ser víctima del fenómeno del desplazamiento. Allá en Estados Unidos pueden emplearse rápidamente, acá no sería así porque esa no es la realidad de nuestra economía”, insistió el agente.
Puntualizó Carrasquillo Ríos que “ese escenario de riesgo es parte de lo que sopesan los underwritters a la hora de dar paso o no a la aprobación de un préstamo hipotecario”.
También el realtor sostuvo que la eliminación del bono de Navidad afecta los parámetros de cualificación a los consumidores, ya que de facto elimina un mes completo de ingresos a los compradores.
“El perfil del empleado que crea la reforma laboral de la JCF es contrario a los mejores intereses de la industria hipotecaria y del pueblo puertorriqueño, ya que empobrece a los ya vulnerables prospectos compradores, y de eliminarse la ley 80 pone al borde del abismo a dueños de propiedad que un patrono caprichosamente quiera remplazar por razones no justificadas”, concluyó. INS
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