P. Rico-Padres y madres de estudiantes solicitan al gobernador impedir el cierre de 15 escuelas Montessori

La conferencia de prensa de los padres y madres./Inter News Service

San Juan, 12 abr (INS).- Padres y madres de estudiantes de 15 escuelas públicas Montessori que deben cerrar solicitaron hoy al gobernador Ricardo Rosselló Nevares que impida esta acción que atenta contra el éxito académico de sus hijos y frena la esperanza, a través de la educación, de un mejor futuro para comunidades desventajadas.
“Estas 15 escuelas representan el 33 por ciento de las Montessori. Pero en Vieques representan el 100 por ciento de las Montessori, pues las tres que hay están en la lista de cierre. Ante todo lo que implica un cambio de plantel, el proyecto tendría que ir como una unidad integrada. No puedes meter decenas de estudiantes Montessori en una escuela que no tiene ese programa”, expresó Gustavo Marín, representante de los padres de las escuelas Montessori de Vieques.
El vocero adelantó que la medida “no va a funcionar. Montessori no es un paquete que se mueve de un lado a otro. Montessori es una forma de vida, una filosofía y metodología de enseñanza. Nosotros sí creemos en el cambio, en los cambios espectaculares de este sistema probados por años en nuestros niños”.
Marín cuestionó el propuesto cierre de planteles junto a un grupo de padres de diferentes escuelas Montessori amenazadas de cierre en San Juan, Vieques, Vega Alta, Naranjito, Barranquitas, Cayey, Caguas, Patillas, Yabucoa, Carolina y Trujillo Alto.
Planteó que el cierre afecta a 12,000 estudiantes y contradice los mensajes del gobernador y de la secretaria de Educación, Julia Keleher, que hablaban de “respetar y proteger el proyecto Montessori”.
Virgen Teresa Santiago López, madre de un niño de ocho años con autismo, explicó cómo su hijo, que había sido rechazado para ingresar en una escuela pública regular porque no hablaba, tuvo resultados extraordinarios en la escuela Guillermo Riefkohl de Patillas.
“El método Montessori si funciona. El niño aprende, es una manera diferente no solo en lo educativo, sino algo social, emocional, cambia tu vida a una transformación de paz. Tengo grabado como al empezar en la escuela, el niño se me acercó y me dijo mamá por primera vez a los cinco años. Tuve que esperar luego otras palabras y al dialogarlo con la maestra ella me dice: él aquí habla, trabaja y demuestra lo mucho que sabe. En la casa de niños él salió sabiendo de decenas, de centenas, de conceptos que eran de cuarto grado y el nivel era kínder. Que me digan que la escuela va a cerrar es estresante. Nadie sabe lo que pasa un padre con niños de estas condiciones. Temo que mucho de lo que él ha adelantado, con un cambio así de escuela, podría tener un retroceso”, contó.
Otra de las madres, Abigail Adorno, de la escuela Antonio Paoli, de Vega Alta, no entiende por qué debe cerrar una escuela activa de 350 estudiantes, tan exitosa, con una planta física excelente, con aire acondicionado, con tres maestros de educación física, con maestro de música, de arte, con ayudantes de maestros.
“Ya mi niño, a los seis años, escribe cursivo, escribe del 1 al 100, sabe palabras compuestas. Es un nivel de educación bastante avanzado. Le enseñan a independizarse, a ser responsable, a respetar el ambiente. La escuela a la que irían tiene una planta física más deteriorada y tiene demasiados estudiantes. La Paoli es muy buena, una escuela activa. Creo que los que decidieron cerrar no se tomaron el tiempo de estudiar la escuela, de visitarla. Yo no la cerraría”, narró.INS
lp