San Juan, 11 nov (INS).- Mientras que el gobierno federal continúa su respuesta histórica en Puerto Rico luego de los huracanes Irma y María, hay fuertes indicadores que evidencian la estabilización, señaló la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, siglas en inglés).
Las funciones del Sistema de Salud de Puerto Rico y la infraestructura médica fueron renovados: 99 por ciento de los hospitales en Puerto Rico están operando, 94 por ciento de los centros de diálisis están abiertos y atendiendo pacientes, y 72 clínicas de tratamientos están abiertas.
Se espera que para la próxima semana todos los hospitales en Puerto Rico estén abiertos.
Además, la mayoría de las carreteras están libres de escombros, incluyendo más de 2,900 millas de carretera en los 78 municipios, permitiéndoles a los residentes acceso a servicios esenciales.
La necesidad de comida y agua que suple el gobierno federal continúa disminuyendo mientras se recupera la economía local. Se reciben menos solicitudes de los alcaldes para distribución de suministros y los centros de acopio alrededor de la isla están llenos de alimentos no perecederos.
Cuatrocientos veintiún supermercados están abiertos y llenos de comida, incluyendo artículos refrigerados. Las transacciones del PAN están cerca de los niveles anteriores a la tormenta.
Los servicios bancarios también vuelven a la normalidad. Ya están en uso 1,239 cajeros automáticos, permitiéndoles a los residentes ser autosuficientes y dándoles acceso al dinero en efectivo que necesitan para que la economía continúe creciendo.
La producción de los negocios alrededor de la isla regresa a los niveles anteriores a la tormenta. Por ejemplo, Ardent Mills/Molios, el suplidor más grande de harina y arroz en la isla, opera al máximo.
La industria de restaurantes continúa abriendo restaurantes a diario. Más de 91 tiendas de Church’s Chicken están abiertas; 14 tiendas de Pollo Tropical y 12 tiendas de Baskin Robbins. Y cada día abren más restaurantes, indica FEMA.
La necesidad de ciertas capacidades de respuesta disminuye mientras se alcanzan los objetivos de la misión. Esta posibilidad de respuesta flexible es dictada por las condiciones en suelo puertorriqueño, donde las estrategias se manejan mejor de manera local.
Mientras las tareas del Departamento de Defensa en Puerto Rico cambian de ser prioridades de respuesta inmediata como limpiar carreteras, distribuir provisiones y realizar operaciones que salven vidas, las carreteras de Puerto Rico, las instalaciones médicas y la empresa privada regresan a su estatus anterior a la tormenta.
El sistema de salud de Puerto Rico atiende las emergencias y cuidados críticos de los residentes de la isla. Así, las instalaciones médicas del Departamento de Defensa se utilizan mayormente para cuidados rutinarios.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, siglas en inglés) permanecerá en Puerto Rico por el tiempo que sea necesario para apoyar cualquier necesidad suplementaria del sistema de salud de la isla.
Mientras tanto, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU (Usace, siglas en inglés) realiza esfuerzos mayores dirigidos a proveer recursos adicionales que son esenciales para apoyar sus misiones de restauración de electricidad y la estabilización de la infraestructura.
Además, la Guardia Nacional y las tropas de la Reserva continúan ofreciendo servicios esenciales tales como seguridad y purificación de agua, entre otros, según sea necesario. Ins
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