P. Rico-Falta de energía pone en juego 10 mil empleos, además de perjudicar a 4 mil residentes del Viejo San Juan (Ampliación)

Antonio Alvarez Garriga, Juan Fernández y Sonja Álvarez Nazario llevaron la voz cantante en los reclamos de los comerciantes y residentes del Viejo San Juan. /Inter News Service

Por Nelson del Castillo

San Juan, 1 nov (INS).- Comerciantes y residentes mostraron hoy su indignación ante la aparente indolencia de las autoridades para iluminar el Viejo San Juan, después de 42 días del azote del huracán María, lo que amenaza con la pérdida de unos 10 mil empleos.

Además, la situación afecta la estabilidad emocional de 4 mil residentes establecidos en el casco de la antigua ciudad, que consideran insólito que a estas alturas la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no haya presentado un programa para el restablecimiento del servicio, que durante el paso de Irene tardó 14 días en habilitarse.

La situación es tal que los 750 negocios que hay en la parte antigua de la capital puertorriqueña, centro de movilidad turística del país, que los comerciantes demandaron que se trace una meta para, después de seis semanas sin servicio, se ponga en marcha la reparación del sistema de energía eléctrica.

“El Viejo San Juan es el mejor generador de empleos del país por millas cuadradas, por lo que cada día sin electricidad más negocios y sus empleados se van para siempre”, afirmó Juan Fernández, de la Farmacia Luma, en la calle San Francisco de la ciudad antigua.

La crisis ocasionado ante lo que consideran indolencia de la AEE, llevó al arquitecto Antonio Álvarez Garriga a escribir una singular versión de “En mi Viejo San Juan”, parafraseando las letras de Noel Estrada a tenor con la falta de electricidad, en la que deja establecido que “no queremos partir hacia extraña nación”.

“Cada día se cierran más negocios y los empleados se van para siempre; cientos de miles de personas visitan el Viejo San Juan, que cuenta con los castillos de El Morro y San Cristóbal”, dijo por su parte la también comerciante Sonja Álvarez Nazario, igualmente residente de la ciudad.

El reclamo de los comerciantes está dirigido a que se ponga una fecha para la reparación del sistema eléctrico y el restablecimiento del servicio en lo que es el corazón comercial de la capital puertorriqueña, no sólo con restaurantes y joyerías, sino con la llegada semanal de miles de turistas del exterior y del interior.

“Evitemos el éxodo de más puertorriqueños, mientras el Viejo San Juan agoniza en el abandono”, se quejó Álvarez Nazario, quien destacó además los postes y tendido eléctrico que ponen en juego la vida de los ciudadanos.

Fernández explicó que el 100 por ciento del comercio está paralizada —aunque algunos dan servicio limitado con plantas, lo que no es sostenible.

Álvarez Garriga subrayó que esperaron por los hospitales y los centros de ancianos, y que ya La Fortaleza tiene luz, por lo que es inexplicable que la AEE no proporcione energía a 68 cuadras de la ciudad que es el rostro mundial de Puerto Rico.

“Con suficientes brigadas pueden levantar los postes caídos y conectar en poco días los cables; no podemos seguir con solo algunos negocios operando con generadores ciertas horas”, planteó Fernández en medio de la indignación de comerciantes y residentes.

Aunque evitaron dar un matiz político al asunto, los denunciantes concluyeron que es significativo que se haya reinstalado el servicio al Palacio de Santa Catalina, sede del ejecutivo, al Capitolio y no a la totalidad del Viejo San Juan, “el lugar con mayor atractivo turístico del Caribe”. INS

ndc

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