P. Rico-Ferrer propone enmienda a la Constitución para bajar a cuatro días jornada laboral y ampliar el almuerzo a una hora (ampliación)

San Juan, 3 sep (INS).- El presidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer, propuso hoy una enmienda a la Constitución, para bajar a cuatro días jornada laboral.

Ferrer, en una conferencia de prensa en la sede del PPD en Puerta de Tierra, dijo que su propuesta es “para establecer el derecho de una jornada laboral de cuatro días y, en vez de ocho horas, diez horas de la jornada laboral diaria”.

El político dijo que con la iniciativa busca “ampliar el término de horas trabajadas en el día, pero reduciendo de cinco a cuatro los días trabajados en la semana”.

También se incluye “un cambio en las horas extras: actualmente, luego de ocho horas, la persona cobra un día y medio o tiempo compensatorio. Nuestra propuesta es que luego de diez horas diarias trabajadas, se pagaría el doble

El presidente indicó que someterá la propuesta “al partido, para que sea discutida en la próxima asamblea y, de ser aprobada, enviarla a las delegaciones de la Cámara y el Senado

“Hay gente que va a estar a favor y otras en contra. Hay estudios que establecen, especialmente en el área de seguridad, que así hay más productividad y la eficiencia es mayor”, comentó.

La propuesta pretende que los empleados puedan tener el derecho de realizar sus 40 horas de trabajo en solo cuatro días de una semana laboral.

Esta es una de varias propuestas que el presidente estará presentando a la asamblea general del PPD en diciembre.

La iniciativa la presentó el político junto al presidente de los Servidores Públicos Populares, Juan Vega, y busca enmendar la sección 16 del artículo II de la Constitución, a los fines de fijar en diez el número máximo de horas trabajadas en una misma jornada, disponer la doble compensación para las horas extraordinarias, que la semana laboral ordinaria será de cuarenta horas y la misma podrá tener una duración de cuatro días, así como garantizar el periodo de tomar alimentos.

Asimismo, se establece que la consulta para enmendar la Constitución se someterá a los electores cualificados de Puerto Rico para su aprobación o rechazo, en referendo especial que se celebrará el 3 de noviembre de 2020.

El presidente del PPD explicó que aunque Puerto Rico adoptó legislación reciente que permite una jornada diaria de diez horas, se requiere la renuncia voluntaria de los trabajadores a una protección constitucional.

“La renuncia de derechos nunca debe ser el espacio en el que se conjuguen los mejores intereses de nuestros ciudadanos y de la economía puertorriqueña. Por lo que se propone una enmienda a nuestra Carta Magna para establecer que la jornada labora no podrá exceder de 10 horas en un día, ni de 40 horas en una semana. De esta forma, se puede reducir la jornada de trabajo de cinco a cuatro días”, manifestó.

Ferrer Ríos también estableció que la realidad sobre la clase obrera cambió y la relación de trabajo en Puerto Rico es muy diferente a la que tuvieron ante sí y pudieron anticipar los delegados de la Constitución.

“Luego de 66 años, los retos de la clase trabajadora de hoy son distintos. Los empleados cuentan con educación, con conocimiento pleno de sus derechos, con acceso a espacios de vindicación de los mismos. La clase trabajadora puertorriqueña es una de obreros diestros, al día con las tendencias tecnológicas. De igual forma, la organización del trabajo se distancia del taller de los años 40 y 50 del siglo pasado, así como también del agro puertorriqueño. El manejo del tiempo del trabajador y de los patronos hoy se hace más relevante que el límite de horas de la jornada diaria de trabajo”, declaró.

Añadió que “al permitir una jornada semanal de cuatro días, se garantizan tres días para que los ciudadanos tengan a bien para actividades importantes de la vida como su educación, la vida familiar y para el descanso necesario. Desde el punto de vista económico, se establece que este cambio permite una mayor flexibilidad y costo efectividad en el mundo del empleo. Se aumenta la compensación por tiempo extraordinario de trabajo como una medida disuasiva que fomente la creación de nuevos empleos y garantice que los trabajadores tengan un balance importante entre el mundo del trabajo y su cotidianidad”.INS
lp