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Santo Domingo, 10 jul (INS).- Tropas militares dominicanas mantienen la vigilancia por aire, mar y tierra en la frontera con Haití debido a los conatos de violencia que se registran desde el pasado viernes en el vecino país por manifestantes que piden la destitución del presidente Jovenel Moïse.
Todo el cordón fronterizo que abarca desde Pedernales hasta Jimaní (suroeste) fue redoblada este lunes producto de las protestan que se están viviendo en Haití por el aumento de los derivados del petróleo y otras reivindicaciones, medidas que motivaron hoy a declarar una huelga. Hasta ahora, se han reportado tres muertos.
En el espacio aéreo de Pedernales sobrevuela un avión de la Fuerza Aérea Dominicana, mientras que en tierra hay un patrullaje con unidades mixtas del Ejército, Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront), y la Armada, para evitar cualquier alteración en el lado fronterizo.
Los militares también fueron reforzados con artillerías modernas en los puntos fronterizos de Elías Piña (suroeste) y Dajabón (noroeste), zona de fácil acceso de inmigrantes haitianos hacia la República Dominicana.
El pasado domingo, el ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem, informó el envío unidades élites militares para custodiar la embajada dominicana en Haití, así como a todo el personal.
Mientras, la Dirección General de nuestra Policía Nacional dispuso la concentración de los agentes del orden de servicio en la zona fronteriza como medida de prevención ante los acontecimientos en Haití.
El mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, director general de la institución, dispuso que el número de agentes sea mayor en las ciudades de Pedernales, Jimaní, Elías Piña, Dajabón y Montecristi.
La concentración tiene como objetivo evitar que las violentas protestas en territorio haitiano puedan repercutir en el lado dominicano.
El reforzamiento de los servicios policiales es mayor en Jimaní, que está a 55 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital de Haití, donde se registran violentos incidentes desde el pasado viernes.
Por otro lado, en lo que respecta al mercado binacional que se realiza cada semana, las actividades comerciales se están registrando de manera normal, aunque con menos participación de dominicanos y haitianos, ante el temor de que desaprensivos puedan registrar desordenes.
Desde las ocho de la mañana de ayer las puertas del puente fronterizo, que divide a República Dominicana con la localidad de Juana Méndez, en Haití, fueron abiertas al público para iniciar las actividades comerciales.
Era muy notorio el transporte de ropas usadas que son adquiridas por comerciantes extranjeros en la zona franca de Pedernales, mientras que en Jimaní, según los reportes, las actividades se desarrollan normales en medio de medidas de seguridad militar. Todo ciudadano haitiano que ingresa a territorio dominicano es minuciosamente registrado para impedir el trasiego de armas, drogas o de dinero en exceso.
Como de costumbre, los comerciantes quisqueyanos venden huevos, productos manufacturados, agrícolas y otros, mientras los extranjeros también comercializan ropas usadas, tenis, zapatos, y otras mercancías. INS
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