P. Rico-Pronósticos del Fondo Monetario Internacional para 2022

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 28 ene (INS).- Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial arranca en 2022 bajo condiciones más débiles de lo esperado. A medida que avanza la nueva variante ómicron del virus que provoca el Covid-19, los países han vuelto a instituir restricciones a la movilidad, observa el organismo monetario internacional en su pronóstico.

En su análisis para este año, el FMI toma en consideración el año inicia con una inflación más alta y más generalizada de lo previsto, a raíz del encarecimiento de la energía y de los trastornos en el suministro, sobre todo en Estados Unidos y en numerosas economías de mercados emergentes y en desarrollo.

Al modo de ver de sus expertos, la contracción que está experimentando el sector inmobiliario de China y la lentitud imprevista de la recuperación del consumo privado han limitado las perspectivas de crecimiento.

Sostiene que el crecimiento mundial se moderó 5.9% en 2021 y que en 2022 esa moderación alcance el 4.4%. Esta proyección para el 2022 representa medio punto porcentual menos de lo previsto en la edición de octubre de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO), en gran medida a causa del recorte de las proyecciones de las dos economías más grandes.

Según el FMI, el repliegue anticipado de la política monetaria acomodaticia y los continuos trastornos del suministro generaron una revisión a la baja de 1.2 puntos porcentuales en el caso de Estados Unidos. En el caso de China, los trastornos atribuibles a la pandemia en el contexto de una política de tolerancia cero del Covid-19 y las prolongadas tensiones financieras entre los urbanizadores se tradujeron en un recorte de las proyecciones de 0.8 puntos porcentuales.

El organismo internacional prevé que el crecimiento mundial se ralentizará a 3.8% en 2023. Si bien esa cifra es 0.2 puntos porcentuales más alta que el pronóstico anterior, la corrección al alza refleja más que nada un repunte mecánico una vez que desaparezcan los actuales lastres del crecimiento en el segundo semestre de 2022.

El pronóstico depende de que los indicadores de una mala situación sanitaria desciendan a niveles bajos en la mayoría de los países para fines de 2022, suponiendo que las tasas de inmunización mejorarán a escala internacional y que aparecerán terapias más eficaces.

Vaticina que la inflación elevada continuará más de lo contemplado y que los cortes en las cadenas de suministro y los altos precios de la energía persistirán en 2022.

Suponiendo que las expectativas inflacionarias se mantengan bien ancladas, la inflación debería disminuir poco a poco a medida que se disipen los desequilibrios entre la oferta y la demanda en 2022 y que responda la política monetaria de las grandes economías, es lo que el FMI anticipa.

“Los riesgos para las proyecciones de base mundiales se inclinan a la baja. La aparición de nuevas variantes del virus causante de la Covid-19 podría prolongar la pandemia y volver a plantear problemas económicos. Además, las perturbaciones de las cadenas de suministro, la volatilidad de los precios de la energía y presiones salariales específicas generan gran incertidumbre en torno a la trayectoria de la inflación y de las políticas, augura en su análisis.

Indica que en la medida en que suban las tasas de política monetaria de las economías avanzadas, podrían surgir riesgos para la estabilidad financiera, así como para los flujos de capital, las monedas y la situación fiscal de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, especialmente teniendo en cuenta que los niveles de deuda se incrementaron significativamente en los dos últimos años.

Augura que podrían materializarse otros riesgos mundiales dado que las tensiones geopolíticas siguen siendo agudas, y la actual emergencia climática sigue arrastrando una fuerte probabilidad de grandes catástrofes naturales.

“En vista de que la pandemia continúa azotando, el énfasis en una estrategia sanitaria mundial es más destacado que nunca. El acceso mundial a vacunas, pruebas de detección y tratamientos es fundamental para conjurar el riesgo de nuevas variantes peligrosas del virus. Eso requiere una mayor producción de suministros, así como mejores sistemas de entrega dentro de los países y una distribución internacional más equitativa. La política monetaria de muchos países tendrá que continuar endureciéndose para contener las presiones inflacionarias, en tanto que la política fiscal —con un margen de maniobra más limitado que en otros momentos de la pandemia— tendrá que priorizar el gasto sanitario y social, centrando el apoyo en los más afectados”, visualiza el FMI en su informe.

Añade que en este contexto, la cooperación internacional será esencial para preservar el acceso a la liquidez y agilizar reestructuraciones ordenadas de la deuda cuando sean necesarias, aparte de que sigue siendo imperativo invertir en políticas climáticas para alejar el riesgo de un cambio climático catastrófico. INS

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