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La industria farmacéutica ha impuesto con la alternativa de la vacunación como única solución a la crisis de la pandemia su poderío económico para acallar a quienes cuestionen la infalibilidad de las vacunas contra el Covid-19. / Inter News Service
Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 7 dic (INS).- Termina anatemizado el periodista que contradice la ilusión informativa de Matrix impuesta en el mundo. Los periodistas tienen que callar para sobrevivir profesionalmente.
Poner bajo algún cuestionamiento, por ejemplo, las bondades absolutas atribuidas a las vacunas aprobadas contra el Covid-19 y que la inoculación con ellas es, por lo tanto, la infalible solución a la pandemia es anatema para los dueños de los medios de prensa y el oficialismo sistémico que los controla.
No se tolera oficialmente decir que las vacunas han ofrecido una solución efímera de inmunidad al SARS-CoV-2 que va a necesitar refuerzos continos al menos cada cinco meses ni siquiera ya para no contagiarse con el virus, sino para controlar la gravedad de la enfermedad viral. Que la vacunación contra el Covid-19 ha constituido una alternativa inmediatista y rápida ante la crisis creada por la pandemia para calmar la ansiedad y desesperación de la gente.
La industria farmacéutica ha impuesto con la alternativa de la vacunación como única solución a la crisis de la pandemia su poderío económico para acallar a quienes cuestionen la infalibilidad de las vacunas contra el Covid-19 y señalen las áreas de deficiencia que todavía tienen.
La vacunación ha sido la alternativa fácil y tolerable por la gente ante la rigurosidad de los controles sanitarios de las autoridades a la población y al comercio. Es anatema, cuestionar las bondades de las vacunas anti Covid-19, como lo es el cuestionamiento ideológico al sistema capitalista y a los modelos políticos de democracia de Estados Unidos, Canadá y los países de la Unión Europea, por considerárseles oficialmente coma la mejor forma de vida de la civilización actual.
No se permite a un periodista poner en duda que ese sea el modelo político y económico que hay que imponer en el mundo, por la fuerza si es necesario, como en efecto ha sucedido en algunos lugares del mundo. El periodista que lo haga, queda anatemizado en los medios de prensa.
El periodismo tiene que ingerir la píldora que lo despierte del ilusionismo que Matrix ha impuesto como visión de mundo y que oculta con su espejismo las fallas y deficiencias existentes en el modelo de vida que vivimos. Ahora también salubrista. INS
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