R. Dominicana-La penalización de una relación sexual forzada en un matrimonio genera enfrentamientos entre la justicia y las iglesias

Yeni Verenice Reynoso./Inter News Service

Santo Domingo, 22 oct (INS).- La discusión de los legisladores dominicanos sobre si la relación no consentida en un matrimonio debe tipificarse y condenarse con una pena menor que la violación a un tercero, ha generado enfrentamientos entre diferentes sectores del país, especialmente la justicia y las iglesias, que mantienen una polémica a través de los medios de comunicación y redes sociales.

La disputa legal gira en torno a si es o no una violación que un hombre penetre a su mujer sin su consentimiento, acción que muchas personas consideran normal y otras la rechazan por considerarla inapropiada.

El conflicto surgió entre los miembros de la comisión bicameral del Congreso Nacional que estudia la reforma al Código Penal sobre la aprobación de la reducción de la pena por el forzamiento sexual entre pareja.

Mientras algunos legisladores confirman que se acogió la propuesta, otros como el diputado Alexis Jiménez, el vicepresidente de la comisión bicameral, advierten que existe una confusión sobre los tipos penales que contempla la iniciativa, que lleva 20 años debatiéndose en el parlamento.

De acuerdo al presidente de la comisión bicameral, Santiago Zorrilla la propuesta aprobada contempla una disminución de la pena”.

También el senador Virgilio Cedano afirmó que se consensuó una disminución del castigo en la última reunión que se desarrolló en un hotel de La Romana, región oriental dominicana.

Sin embargo, el vicepresidente de ese organismo, Alexis Jiménez, aclaró que “el tipo penal es actividad sexual no consentida, no violación como se ha mencionado”.

Por un lado, la procuradora de Persecución, Yeni Berenice Reynoso, indicó que lo planteado inicialmente como parte de la reforma del Código Penal en la comisión congresional “no admite una discusión mínimamente razonable”.

“Violación es un acto de penetración a una persona sin su consentimiento. Atenuar o eximir la configuración del tipo por la condición de pareja de la víctima no admite una discusión mínimamente razonable”, dijo la funcionaria en su cuenta en la red social Twitter.

Al debate se unió el obispo de la diócesis católica Nuestra Señora de la Altagracia, Jesús Castro Marte, al fustigar la intención de suavizar la ley en un caso similar.

“La violación sexual debe ser castigada con la pena máxima establecida. Es un error suavizar la ley sobre esos casos. Se deben ejecutar castigos ejemplares sobre esa realidad”, manifestó.

En ese contexto, la Iglesia Evangélica tiene una opinión diferente. Las voces del reconocido pastor Ezequiel Molina y el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), Feliciano Lacen, resonaron ayer en un análisis distinto.

Para Molina, poner este asunto en el tapete solo busca destruir a la familia como institución y una posición parecida piensa Feliciano Lacen. A fin de cuenta, ambos coincidieron diciendo que “en un matrimonio no hay violación”.

“¿Violación de qué? Si después de un disgusto, el esposo por detrás abraza a su esposa y ella lo acusa, la pena será de 10 a 20 años según el Código que quieren los de izquierda (políticos), enojados e inconformes con que no se aprobara el aborto?. La idea está clara: destruir a la familia”, dijo Molina, que además es el presidente de la entidad religiosa La Batalla de la Fe.

En ese orden, Feliciano Lacen confirma que para la Iglesia Evangélica la relación sexual no consentida no existe, ya que las parejas se casan con el fin de compartir su sexualidad. Sin embargo, finaliza diciendo que “si un cónyuge comete este delito deja de llamarse esposo y se convierte en un violador en serie”.

“Todo el mundo está claro que violación es violación y tiene que ser juzgado y castigado según estipula la ley. Nunca vamos a apoyar una violación. Ahora, lo que hay que entender es que en un matrimonio no hay violación y que siempre en los matrimonios las relaciones son consentidas. Donde hay amor no hay violación, porque las relaciones deben ser con mutuo consentimiento”, expuso.

El temor de los cristianos evangélicos es que al poner en la palestra el tema de las relaciones íntimas no permitidas en una relación nupcial, las parejas hagan uso de esa ley para causar daño.

“Hay que ver ese tema con mucho cuidado ya que muchos matrimonios disfuncionales en la República Dominicana pudieran tener una divergencia luego de la relación sexual y acusar al marido o a la esposa de que lo violó”, dijo Lacen.

La vinculación sexual no consentida entre parejas está tipificada en ley 24-97 en su artículo 332 de la misma manera que la violación a un tercero. Lleva más de 24 años en la legislación dominicana, aunque los pastores hayan reaccionado alarmados. INS 

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