P. Rico-Paralelismos entre el Grito de Lares en 1868 y el Grito de Jayuya en 1950

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 23 sep (INS).- Uno fue un levantamiento armado contra España por la independencia de Puerto Rico en 1868: el Grito de Lares. El Grito de Jayuya, por su parte, fue una asonada del nacionalismo puertorriqueño en 1950 contra Estados Unidos en Puerto Rico.

Ha habido amplio reconocimiento al Grito de Lares, porque fue contra el imperialismo español de aquella época,  y casi ninguno e incluso rechazo contra el Grito de Jayuya por haber sido contra Estados Unidos, el poder imperial que mantiene la subyugación colonial de Puerto Rico al presente.

Tanto uno como el otro de los levantamientos independentistas puertorriqueños se llevaron a cabo sin resultados exitosos.

El intento de independencia del Grito de Lares ocurre durante los días de la Revolución Gloriosa en España (17-27 de septiembre de 1868) y en el mismo año del Grito de Yara en la Capitanía General de Cuba (10 de octubre de 1868).

Tiene sus antecedentes más próximos en la guerra separatista de la Provincia de Santo Domingo que en 1865 terminó con la separación de la Provincia de Santo Domingo de España.

Ramón Emeterio Betances y el abogado Segundo Ruiz Belvís habían salido de Puerto Rico hacia la República Dominicana para organizar un alzamiento independentista en la isla. Ruiz Belvís siguió hacia Chile, pues el gobierno de ese país había ofrecido ayuda a la causa separatista, ayuda que no llegó a dar.

Betances creó el Comité Revolucionario de Puerto Rico y organizó juntas y legaciones revolucionarias. Los principales dirigentes revolucionarios de la isla eran el norteamericano Mathias Brugman, el venezolano Manuel Rojas, Manuel María González, Carlos Lacroix y Manuel Cebollero.

El 23 de septiembre, entre 400 a 600 rebeldes se reunieron en la hacienda El Triunfo,propiedad de Manuel Rojas, situada en las proximidades de La Pezuela, en las afueras de Lares. Mal entrenados y armados, los rebeldes del Ejército de Liberación al mando de Rojas llegaron a la ciudad alrededor de la medianoche. Tomaron control del ayuntamiento.

Se abolió el sistema de libretas de jornaleros y se declararon libres los esclavos que tomaron las armas contra las autoridades. El sacerdote Gumersindo Vega celebró un solemne tedeum y frente al altar mayor se desplegó la bandera boricua confeccionada por Mariana Bracetti.

La República de Puerto Rico se proclamó a las dos de la madrugada el 24 de septiembre. Se constituyó el gobierno provisional integrado por Francisco Ramírez Medina como presidente, Aurelio Méndez como ministro de la gobernación, Clemente Millán como ministro de estado y Bernabé Pol como secretario. El gobierno se componía exclusivamente de puertorriqueños nacidos en la isla. Durante la madrugada el general Rojas y su pequeño ejército avanzaron hacia San Sebastián de las Vegas del Pepino, a donde llegaron en horas de la madrugada.

Defendiendo el pueblo estaban los vecinos y el Cuerpo de milicias del Pepino, ambos bajo el mando del coronel San Antonio. El alcalde, Luis Chiesa, había sido advertido de posibles actividades subversivas dos días antes de la llegada del ejército revolucionario. Iniciado el combate, Rojas ordenó dos ataques en contra de la barraca de milicias, que se encontraba en la plaza central del pueblo. El primero fue rechazado por los milicianos defensores y el segundo se desmoronó ante la llegada de una tropa regular de 25 españoles bajo el mando del corregidor García Pérez, que causó una gran confusión entre los tenientes rebeldes: pensaron que el ejército español estaba cerca y se opusieron a la propuesta de Rojas de lanzar un tercer ataque. Esto condujo a la retirada final del ejército que regresó a Lares. El intento revolucionario de independencia fracasó militarmente.

El Grito de Lares fracasó militarmente, pero prendió la llama del ideario independentista en Puerto Rico. Una llama que sigue viva actualmente. Así, con esa llama encendida, el 30 de octubre de 1950, se produce bajo el liderazgo del líder nacionalista Pedro Albizu Campos el Grito de Jayuya, una insurrección, esta vez, contra el gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico.

Esa insurrección nacionalista se produjo, no únicamente en Jayuya, sino en diversas localidades de Puerto Rico. El principal levantamiento fue en el pueblo de Jayuya, donde Blanca Canales proclamó la República Puertorriqueña y se izó la bandera de Puerto Rico por primera vez, públicamente, bajo la soberanía de los Estados Unidos en la isla.

Días antes, el 26 de octubre de 1950, Pedro Albizu Campos, presidente del Partido Nacionalista de Puerto Rico (PNPR), estaba en una reunión en Fajardo, cuando recibió la noticia de que su casa en San Juan estaba rodeada por la policía. Se escapó de allí y ordenó el inicio de la revolución.

La revuelta se tuvo que adelantar, ya que el 27 de octubre un vehículo en el cual viajaban varios miembros del PNPR fue detenido por la policía. En dicho automóvil se encontraron una gran cantidad de armas. Los líderes nacionalistas entendieron que dicha acción policial significaba una persecución a gran escala del movimiento nacionalista.

Al día siguiente algunos nacionalistas causaron un motín en la cárcel estatal de San Juan. En dicho motín escaparon 112 presos y un par de guardias perdieron sus vidas. Dos de los lugares más revolucionarios una vez estallada la revuelta, el 30 de octubre de 1950, fueron Jayuya y San Juan. 

Los principales escenarios de combate durante los diez días que duró la rebelión fueron Jayuya, Utuado, el ataque a La Fortaleza en San Juan y el Ataque a la Casa Blair en Washington donde residía temporeramente el presidente Harry S. Truman.

El 30 de octubre de 1950 los nacionalistas organizaron levantamientos en las ciudades de Ponce, Mayagüez, Naranjito, Arecibo, Utuado, San Juan, y Jayuya.

Blanca Canales y otros líderes nacionalistas dirigieron a los nacionalistas armados para entrar en Jayuya y atacar la comisaría. Se produjo una batalla campal entre nacionalistas y policías, con el resultado de 6 agentes heridos y 3 nacionalistas abatidos. Estos cortaron las líneas telefónicas y quemaron la oficina de correos tras hacerse con el control del pueblo. Los nacionalistas se dirigieron hacia la plaza del pueblo donde izaron la bandera de Puerto Rico (hecho prohibido entre 1898 al 1952). En la plaza del pueblo, Blanca Canales proclamó la Segunda República de Puerto Rico. El pueblo de Jayuya fue tomado por los nacionalistas durante tres días.

Estados Unidos declaró la ley marcial y envió a Jayuya la Guardia Nacional. El pueblo de Jayuya fue atacado por aire por aviones bombarderos y en tierra por artillería. Aunque parte del pueblo fue destruido, se impidió la difusión de las noticias de esta acción militar fuera de Puerto Rico.

En Jayuya los insurrectos tomaron control del pueblo por varias horas y llegaron a declarar la república. El dirigente del ataque, Carlos Irrizary Rivera, murió en combate y Elio Torresola tomó el liderato quemando el cuartel de la policía y el correo. La Guardia Nacional bombardeó con aviones los cañaverales y montañas antes de entrar al pueblo.

La Fortaleza, casa oficial del gobernador Luis Muñoz Marín, fue atacada ese mismo día por varios nacionalistas. El ataque fue encabezado por Raimundo Díaz Pacheco, el cual falleció en el ataque junto a Manuel Torres Medina, Roberto Acevedo y Domingo Heraldo Resto.

En Utuado murieron un policía, dos soldados de la Guardia Nacional y cuatro nacionalistas en la confrontación que duró horas y que le costó la vida a un civil y a un bombero. En San Juan el ataque a La Fortaleza, donde se encontraba Luis Muñoz Marín, fue dirigido por Raimundo Díaz Pacheco quien murió en la acción junto a Manuel Torres Medina, Roberto Acevedo y Domingo Heraldo Resto.

Los principales dirigentes del PNPR fueron detenidos, entre ellos Albizu Campos y Blanca Canales, y sentenciados a largas penas de prisión.

Consideran no pocos independentistas que es tarea del independentismo darle resonancia y notoriedad a la conmemoración del Grito de Jayuya, tanto como se le ha dado al Grito de Lares. INS

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