Inter News Service Agencia de Noticias
La fuerza de los vientos de Ida./Imagen CNH
Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 31 ago (INS).- Cesaron los vientos y la lluvia, pero a pesar de la salida del huracán Ida de Luisiana, la recuperación está muy lejos para un estado que no es ajeno a las tormentas y sus consecuencias.
Ahora el problema mayor los habitantes de ese estado estadounidense es el apagón del servicio de electricidad, luego que la furia del huracán Ida ha cesado.
El gobernador advirtió que los residentes enfrentarán más desafíos el martes y más allá, incluidos cortes de energía generalizados y el riesgo de accidentes mortales si los generadores se usan incorrectamente.
Los funcionarios locales, incluido el alcalde LaToya Cantrell de Nueva Orleans y Cynthia Lee Sheng, presidenta de la parroquia de Jefferson, pidieron a los residentes que evacuaron sus hogares que no regresaran hasta que se anunciara que era seguro hacerlo.
“Esta no es la comunidad que dejó”, dijo la Sra. Lee Sheng en una conferencia de prensa,
“Sé que están ansiosos por revisar sus casas, pero les pedimos que no vuelvan a casa todavía. No podemos ofrecerle las comodidades modernas a las que está acostumbrado “.
En la parroquia de Jefferson, se deben hacer reparaciones en las líneas de agua, los sistemas de alcantarillado y las redes eléctricas, dijo la Sra. Lee Sheng.
“Lo comparo con llamarlo una falla del sistema”, dijo.
Las luchas fueron similares en el sureste de Luisiana, pero una de las mayores preocupaciones fue restaurar el poder. Más de un millón de clientes se quedaron sin electricidad el martes, incluida gran parte de Nueva Orleans, donde las ocho líneas de transmisión que entregan energía a la ciudad quedaron fuera de servicio.
En Mississippi, alrededor de 60.000 clientes carecían de electricidad, según informes compilados por PowerOutage.us .
Entergy, una importante compañía eléctrica de Luisiana, dijo el lunes que lo más probable es que “se necesiten días para determinar la extensión del daño a nuestra red eléctrica y mucho más para restaurar la transmisión eléctrica a la región”.
Las temperaturas sofocantes agravaban la miseria de quienes no tenían electricidad. Las advertencias de calor estuvieron vigentes para partes del sureste de Louisiana y el sur de Mississippi durante gran parte del día del martes, cuando se esperaba que el índice de calor, una medida de cuán caliente se siente realmente , alcance los 106 grados.
El lunes, el gobernador John Bel Edwards de Louisiana dijo en una conferencia de prensa que había más preguntas que respuestas sobre la recuperación.
“No puedo decirles cuándo se restaurará la energía”, dijo. “No puedo decirte cuándo se limpiarán todos los escombros y se harán las reparaciones”, aseguró a la prensa. INS
rsm/
