P. Rico-Más medidas sanitarias eclécticas y menos sonsonete aislado de apología a la vacunación para controlar transmisión comunitaria del Covid-19 (análisis)

Pese a la vacunación, entre 910 a 920 personas se reportan como casos nuevos positivos diariamente, la gran mayoría con la variante Delta./Inter News Service, archivo

Por Rafael Santiago Medina

 San Juan, 26 ago (INS).- Reducir el alto nivel de transmisión comunitaria por la variante Delta es una meta para evitar que se desarrolle una nueva mutación autóctona isleña del Covid-19.

 Si bien la vacunación podría estar entre las condiciones favorecedoras para ese objetivo, no debe descansarse cabalmente en la inoculación, y la estrategia sanitaria debe estar acompañada de restricciones a las aglomeraciones de personas, incluso al aire libre, amén de las limitaciones en los aforos en espacios cerrados y el uso estricto de la mascarilla, advierten salubristas.

 Melissa Marzán, principal oficial de epidemiología del Departamento de Salud, destaca en entrevista de prensa que mientras el alto el nivel de transmisión comunitaria del virus sea el escenario, existe una alta posibilidad de que surja una nueva variante en Puerto Rico.

 José Rodríguez Orengo, director ejecutivo del Puerto Rico Public Health Trust y miembro de la Coalición Científica que asesora al gobernador Pedro Pierluisi sobre la pandemia, ha destacado en días recientes que entre 910 a 920 personas se reportan como casos nuevos positivos diariamente, la gran mayoría con la variante Delta, por lo que la cantidad de virus que se está replicando en esos cuerpos es grande.

 “Lo que va a estar haciendo el virus es buscando la manera de seguir replicándose y si encuentra personas con cualquier situación inmunológica o que tienen alguna enfermedad que permita que el virus se reproduzca, va a haber una mutación y eso puede estar afectándonos en el futuro”, señaló.

 El epidemiólogo y profesor en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) indica que “el aforo al 100% en los lugares nos está haciendo un daño brutal, al igual que abrir hasta las 2:00, 3:00 o 4:00 de la mañana. Después de las 12:00 a.m. la misma Policía te puede decir la cantidad de incidentes que ocurren porque la gente está consumiendo alcohol en la calle. Y lo mismo con el Covid. No es que se pegue más, es que la gente pierde inhibiciones por estar en la calle de fiesta.

 La advertencia de Rodríguez Orengo en cuanto a que si seguimos viendo una cantidad similar de infecciones, a más tardar en una semana se tienen que tomar medidas adicionales, particularmente reduciendo las aglomeraciones, debe tomarse en serio y urgentemente por las autoridades del país.

 “El gobierno va a tener que tomar decisiones con relación a cómo limitar que la ciudadanía tenga esas aglomeraciones y que se siga esparciendo el virus… Después que tú te das dos palos te quitas la mascarilla, empiezas a gritar y sabemos que no son las gotas (respiratorias o de saliva) pequeñas, sino las más pequeñitas las que pueden viajar a más de seis pies y aun cuando estés al aire libre, si hay alguien al lado tuyo te va a afectar” y por eso urge poner límites.

Por su parte, Marzán, en su función como principal oficial de epidemiología del Departamento de Salud, reconoce y admite que la administración de gobierno para la cual trabaja de reforzar las medidas de prevención y reducir las aglomeraciones.

Por lo tanto, el sonsonete de algunos facultativos médicos y salubristas sobre las bondades y necesidad de la vacunación contra el Covid-19 resulta ya cansón y repetitivamente fútil, si no está acompañado ese llamado a la inoculación con claras y abiertas advertencias sobre el peligro de las aglomeraciones de personas, incluso en lugares abiertos, de no estar limitando aún más los aforos en espacios cerrados, amén del uso estricto de la mascarilla.

 Se necesita un mensaje de medidas sanitarias eclécticas, es lo que expertos advierten. INS

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