Santo Domingo, 20 ago (INS).- Los opositores partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) acogieron este jueves la propuesta del presidente Luis Abinader de convocar al liderazgo político, social y empresarial del país para impulsar una serie de reformas en la administración pública.
También favorecieron la iniciativa los líderes de los movimientos cívicos y economistas al comentar el contenido del discurso que el jefe de Estado dirigió anoche a la nación a través de una cadena de radio y televisión.
Charlie Mariotti, secretario general del PLD y Federico Antún Batlle, presidente del PRSC, expresaron la disposición de esas dos organizaciones de trabajar por el desarrollo del país.
Abinader formuló el llamado anoche durante el discurso de rendición de cuentas que pronunció con motivo de su primer año de Gobierno, desde las escalinatas del Palacio Nacional, durante el cual estuvo acompañado de su esposa, Raquel Arbaje, sus tres hijas y altos funcionarios de las diferentes dependencias de la administración pública.
Planteó modificar la Constitución de la República e impulsar 12 reformas para “blindar” la independencia del Poder Judicial, la Cámara de Cuentas y la Contraloría General de la República, así como eficientar el sistema eléctrico del país.
Las reformas abarcarían sectores como el sistema eléctrico, agua, Policía Nacional, Transformación Digital, educación, salud, transporte, hidrocarburo y Seguridad Social.
Mariotti, quien aseguró que el actual gobierno “va en reversa”, dijo que en septiembre de 2020, cuando el mandatario visitó la sede de la organización, la cúpula puso a su disposición los técnicos y personal preparado para apoyar el desarrollo del país, con el compromiso de hacer una oposición constructiva”,
“También fuimos el primer partido que se sumó a contribuir al plan de vacunación y mostramos siempre nuestra total disposición de participar en el proceso de diálogo que hace meses el propio presidente aseguró iniciaría ante el Consejo Económico social y que, hasta hoy, no se ha producido”, indicó.
Agregó que “vamos a hacer una oposición constructiva, con la verdad, con datos y con propuestas, pero también, una oposición firme y sin fisuras ante los abusos y la falta de rigor de este Gobierno”.
De su lado, el dirigente reformista Federico Antún Batlle manifestó que muchas de las reformas planteadas por el jefe de Estado fueron propuestas por esa organización en julio de 2019.
Expresó que las propuestas estaban en un documento de 11 puntos, que incluía una modificación de la Constitución de la República para que todos los ciudadanos pudieran tener derecho a postularse a cargos públicos, pero que “en esa oportunidad nos satanizaron”.
Empero, condicionó su apoyo a que las enmiendas anunciadas por el gobernante no sirvan para beneficiar a sectores políticos y económicos en particular, “sino a la nación en su conjunto”.
Sobre el discurso del mandatario, Antún Batlle dijo que se trató de una alocución “enunciativa de aspiraciones, de promesas”.
En ese contexto, Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), consideró como positivo el llamado a un pacto político y explicó que la entidad está en la disposición de participar en las discusiones que surjan de la iniciativa.
“Todo lo que pueda contribuir a fortalecer la independencia de ese órgano hay que darle la bienvenida. El presidente está proponiendo una especie de pacto político en el marco de una reforma constitucional”, precisó.
Mientras, el movimiento cívico Participación Ciudadana ponderó el llamado del gobernante quisqueyano. “La reforma me parece pertinente”, afirmó Sonia Díaz Inoa, miembro del consejo de dirección de la entidad.
En ese sentido, consideró imprescindible la independencia de órganos del Estado tan importantes como la Cámara de Cuentas y la Contraloría General de la República.
Según el vice decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), profesor Antonio Ciriaco, la iniciativa del ejecutivo de la nación “va en una línea correcta, porque de lo contrario el país podría caer en una insostenibilidad de la deuda pública, en el mediano y largo plazo y un incremento de los déficits públicos”. INS
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