R. Dominicana-Penalización de la orientación sexual emerge como nuevo tema de debate en el polémico proyecto de ley de Código Penal (crónica)

Monseñor Víctor Emilio Masalles y Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia./Inter News Service

Por Manuel Vólquez

Santo Domingo, 27 jul (INS).- La comisión especial del Senado de la República que estudia el polémico proyecto de ley de Código Penal, aprobado hace poco por la Cámara de Diputados prohibiendo en el país el aborto sin las tres causales, continúa escuchando opiniones cruciales sobre otro aspecto que debe ser tomado en cuenta: la penalización de la discriminación a causa de la orientación sexual o género.

Este último tema mantiene enfrentados a la cúpula de las iglesias católicas y evangélicas con algunos sectores de la sociedad, principalmente los movimientos feministas y las corrientes de la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual y Transgénero (LGBT)

El debate se ha recrudecido entre el obispo católico monseñor Víctor Emilio Masalles y el jurista Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus).

Mientras el religioso advirtió este lunes que la posibilidad de incluir en el Código Penal la penalización de la discriminación a causa de la orientación sexual “podría permitir conductas aberrantes”, para Servio Tulio Castaños Guzmán, excluir ese tema “sería un acto de crueldad”.

Se recuerda que la controversia antes era por el aborto con tres causales y ahora se centra en la discriminación de géneros.

El aborto por violación o incesto, por deformación del producto de la concesión que sea incompatible con la vida o en casos de que la vida de la madre esté en riesgo, completan las tres causales de excepcionalidad que sectores de la sociedad dominicana demandan despenalizar, pero no fueron contempladas por los diputados cuando aprobaron el Código.

El representante de la iglesia católica, monseñor Víctor Emilio Masalles, centró sus opiniones citando conceptos como las parafilias, la pedofilia, la zoofilia y la necrofilia.

Las parafilias, reconocidas como trastornos de la preferencia sexual, conducen a una relación morbosa donde el deseo o el comportamiento sexual son aberrantes.

El obispo aseguró que en el país no existe discriminación por orientación sexual, por lo que favorece que el Código Penal sea aprobado tal y como fue sancionado en la Cámara de Diputados y que esa pieza no vuelva a estancarse.

“Imagínese a la iglesia que tanta fama tiene. No es la que más tiene, pero también hay pedófilos. Me están liberando la discriminación a los pedófilos cuando yo lo que quiero es cogerlo por el cocote (…) porque eso es una aberración”, expresó.

Comentó también casos de legisladores y políticos que tienen “orientación sexual por jovencitas menores de edad”. Agregó que “entonces, hay que tener mucho cuidado”.

Masalles también afirmó que se está confundiendo género con preferencias sexuales y observó que “lo que todos conocemos es que sólo existen los géneros masculino y femenino”.

Cuestionó que se pretenda ahora que existan dos, tres o cuatro géneros más. Asimismo, criticó lo que denominó como “la búsqueda obsesiva” de querer incluir el género y la orientación sexual en el Código Penal porque esa importancia ley no debe ser objeto de más demoras.

En ese contexto, el abogado Servio Tulio Castaños Guzmán  dijo que acudió a la reunión de la comisión cameral “para exponer sobre un asunto que preocupa a toda la sociedad y sobre todo a la clase jurídica”.

Se trata, agregó, de la eliminación, en la Cámara de Diputados, de la orientación sexual o género entre las causas para penalizar la discriminación.

“Nosotros hemos venido a plantear que eso es necesario. De qué eso hay que ponerlo a tono como esta en todas las legislaciones penales del mundo”, expresó.

Argumentó que la República Dominicana sería el único país que se apruebe un Código Penal excluyendo esas causas. Informó que acudió ante la comisión especial del Senado para presentar observaciones sobre cinco aspectos, entre los que citó la asociación de malhechores.

En la nación caribeña, grupos en favor del aborto y representantes de la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual y Transgénero mantienen una confrontación con las iglesias, instituciones que abogan por la preservación de la vida de los seres que las mujeres llevan dentro del vientre.

El 5 de julio, activistas del grupo se manifestaron en el área del parlamento nacional para denunciar que la acción de los diputados de excluirlos de los beneficios de protección “es una discriminación y un desconocimiento a los derechos fundamentales de estos ciudadanos y ciudadanas”.

Mientras, las feministas centran las críticas contra el pastor evangélico Ezequiel Molina, ministerio de la congregación religiosa Batalla de la Fe, a quien tildan de intolerante por su posición ante la despenalización del embarazo indeseado.

Guadalupe Valdez, activista y feminista pro aborto, lamentó que representantes de sectores evangélicos, entre los que cuenta al predicador, “pretendan que una mujer lleve a término un embarazo fruto de una violación, cuando el feto sea inviable o mismo ponga bajo amenaza la vida de la madre”. 

Igual postura mantienen las iglesias evangélicas agrupadas en el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), que el 20 de julio sus representantes acudieron a la sede del Congreso  Nacional para expresar respaldo a los senadores y les solicitó aprobar el proyecto de reforma del Código Penal tal y como les fue enviado desde la Cámara de Diputados.

En esa ocasión, el predicador Ezequiel Molina, quien habló a nombre de las entidades, denunció que hay fuerzas en el país que están tratando de manipular a los senadores para que reviertan la decisión de los diputados y elogió la valentía de los congresistas “al aprobar la pieza que defiende los valores de la vida”.

Planteó que aprobar el aborto sería violatorio a la Constitución de la República en varios de sus artículos, incluyendo el 37, que protege la vida desde la concepción hasta la muerte.

“Queremos ratificar nuestra posición que ya fue ratificada por los senadores, y que queremos brindar, publicar el apoyo de la comunidad evangélica al esfuerzo de los hombres y mujeres que están levantando los valores que nos han dado sustento durante toda la historia, no solo de la República Dominicana, sino de América y de la humanidad”, sostuvo. 

Ambos asuntos ahora están en la cancha de los senadores que deberán buscar una “fórmula salomónica” que deje satisfechos a las iglesias y a los movimientos sociales que reclaman el cese a la discriminación y el respeto a los derechos humanos. INS 

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