R. Dominicana-Magnicidio/Situación de Haití ha neutralizado las operaciones comerciales con la República Dominicana, mientras que los haitianos esperan desesperados la apertura de la frontera

Imagen de archivo de haitianos esperando para comprar alimentos en los mercados fronterizos dominicanos./Inter News Service

Santo Domingo, 8 jul (INS).- La nueva crisis política surgida en Haití por el asesinato a tiros del presidente Jovenel Moïse y las heridas de gravedad recibida por su esposa Martine Moïse por parte de un comando armado, ha neutralizado las operaciones comerciales con la República Dominicana, según expresan exportadores, industriales y productores que ven con preocupación la inestabilidad en el vecino país.

La presidenta de la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo), Elizabeth Mena, considera que la situación creada a raíz del crimen, y el cierre de la frontera con esa nación, tendrá repercusiones severas por un tiempo indefinido en las exportaciones y en la economía nacional.

Indicó que los rubros más afectados con esta situación en los próximos días podrían ser alimentos, materiales de construcción, plásticos y los correspondientes a zonas francas textiles.

Dijo que Haití es uno de los principales socios comerciales del país, por lo que abogó por el restablecimiento de la paz y la estabilidad de esa nación.

Esos señalamientos surgen justo cuando los haitianos buscan la forma de abastecerse de alimentos y otros productos en las provincias fronterizas dominicanas, como Pedernales, Independencia, Elías Piña y Dajabón, sitios donde dos días a la semana funcionan los mercados binacionales.

Las imágenes que circulan en las redes sociales presentan a los soldados dominicanos vigilando las cerradas puertas utilizadas por estos extranjeros para penetrar hacia el territorio local, actividad que se realiza bajo estricta supervisión de los agentes de Migración y de los organismos militares de inteligencia.

Se observa un panorama preocupante en esos lugares que en días normales son frecuentados por comerciantes de ambos bandos y cientos de personas que acuden a comprar.

Representantes de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS) y de la Asociación Nacional de Productores de Huevos (Asohuevos) no ocultaron su inquietud ante esta problemática.

De acuerdo a declaraciones ofrecidas a los medios periodísticos nacionales e internacionales, la falta de control institucional en el pueblo vecino impacta a los sectores productivos de ambos bandos.

Consideran que la crisis política también constituye una amenaza a la seguridad por la frontera debido a la estampida de haitianos que pudieran intentar ingresar al país a través de los frágiles puestos fronterizos.

Sandy Filpo, el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago, presiente que habrá una parálisis del comercio por el tiempo que tome la inestabilidad política y social en el vecino país, donde a su criterio “se pierde el orden, los controles y la institucionalidad”.

Filpo dijo que los organismos internacionales deberán enfocar todos sus esfuerzos para restablecer el orden institucional en Haití, tras la muerte del mandatario.

Considera que el presidente Luis Abinader debe convocar a los mandos militares para salvaguardar la zona fronteriza y proteger a los dominicanos ante cualquier hecho que pueda ocurrir por los disturbios en Haití.

En tanto que el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Huevos, Manuel Escaño, señaló que la comercialización de este producto resulta afectada por los problemas suscitados en la vecina nación más empobrecida de la región.  

Explicó que hacia Haití se exporta el 20% de la producción nacional de huevos y advirtió que la crisis política actual pone en aprietos a los comerciantes y amenaza con la inestabilidad de precio en el mercado local.

Ese emporio empresarial exporta 40 millones de huevos hacia ese destino de un total de 200 millones de unidades mensuales que se producen, indicó.

Expresó que debido al asesinato del presidente Jovenel Moïse, el producto que se comercializaba por la frontera se queda en el mercado local, lo que provoca presión en los precios que se agrava con los costos de producción, tales como el maíz y la soya a nivel internacional.

Luego de la trágica muerte del estadista haitiano, el gobierno dominicano dispuso el cierre por tiempo indefinido de la frontera marítima y terrestre comunes debido al clima de inestabilidad social y política en esa nación.

Esto ha provocado que camiones con productos nacionales, que los extranjeros adquieren para alimentarse porque no los producen, se mantengan esperando la reapertura de la frontera.

Unidades de la Fuerza Aérea y el Ejército dominicano se mantienen en alerta y a la espera de los dominicanos que comenzarán a retornar a su país desde estos jueves flanqueados con la escolta del servicio diplomático de Haití. INS 

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