P. Rico-En espera el pueblo puertorriqueño por una hoja de ruta de desarrollo económico del país (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 6 may (INS).- Hay una pregunta que académicos, trabajadores y la gente en la calle se hace: cuál es la hoja de ruta para el desarrollo económico de Puerto Rico del gobernador Pedro M. Pierluisi tras los cambios en la nueva Orden Ejecutiva.

La proclividad de un paulatino regreso a la normalidad, incluyendo el progresivo establecimiento de las clases presenciales en las escuelas públicas, requiere un plan estratégico para la revitalización de la economía, según se vaya aplacando la incidencia de la pandemia del Covid-19 en Puerto Rico y termine la presente avalancha de ayudas federales especiales para paliar la crisis.

Porque sin duda, la interrogante es: ¿a cuál normalidad se pretende retornar? ¿Acaso a la de la crisis económica y el déficit fiscal de impago a la deuda pública?

En Puerto Rico, la batalla contra el Covid-19 y procurar en la medida de lo sanitario posible un retorno a una normalidad está lastrado por unas realidades económicas y fiscales que hay que resolver también. De lo contrario, quedamos atrapados en la incertidumbre de a cuál normalidad regresaríamos tras vencer internamente la epidemia del Covid-19.

El país está ávido de saber los detalles del plan de desarrollo económico con miras a revitalizar la economía, de manera que puedan allegarse recursos fiscales al gobierno y emprender la reconstrucción del país.

No obstante, esa hoja de ruta del desarrollo económico tiene que basarse en propuestas pragmáticas y no estar centradas en quimeras ideológicas de estadidad para Puerto Rico.

Pedirle al pueblo de Puerto Rico que espere por un plan concreto de desarrollo económico cuando se resuelva con la estadidad el problema colonial de nuestra relación política con Estados Unidos constituiría nada más que una burla y una tomadura de pelo.

El desarrollo económico de Puerto Rico, aun cuando se pueda alegar que no pueda lograrse con todas las potencialidades que subyacen intrínsecamente en el país bajo las circunstancias coloniales actuales, no puede ni debe atarse a las veleidades de quimeras ideológicas sobre un añorado estatus jurídico nuevo de identidad política del territorio puertorriqueño. Una visión pragmática para la revitalización económica se hace necesaria ahora. INS

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