R. Dominicana-Intención de Haití de canalizar el río Masacre genera reacciones del gobierno

Imagen de un grupo de comerciantes haitianos cruzando hacia su país desde República Dominicana a través del río Masacre./Inter News Service

Santo Domingo, 4 may (INS).- La intención del gobierno de Haití de canalizar el río Masacre para la construcción de un canal de riego, ha creado un conflicto con las autoridades dominicanas que de inmediato están buscando una solución al percance convocando a una reunión entre las partes, que fue pautada para realizarse ayer y fue pospuesta para otra fecha.

Haití sustenta que el Masacre significa subsistencia y seguridad para su población que no dispone de agua potable y argumenta que “los agricultores están en quiebra, porque sus cultivos se les dañan, porque cosechan en secano, es decir a las inclemencias del tiempo”.

Ese régimen proyecta construir un canal de riego para suplir de agua a los cultivadores agrícolas y personas en sus hogares, pero con el agravante de que desviaría un importante trayecto del río que atraviesa la parte dominicana.

Ese plan ha encontrado la oposición de productores, autoridades y otros sectores nacionales.

Funcionarios y técnicos haitianos aclaran que a pesar de que el río Masacre nace en territorio dominicano, hay una parte importante que corresponde a Haití y que nadie puede impedir hacer uso de sus aguas.

Hicieron mención que los pueblos de Dosmonds, Juana Méndez, Fort Liberté y otras zonas haitianas cercanas a la frontera quisqueyana de Dajabón, muchas personas viven de la agricultura y que no disponen de agua para satisfacer sus necesidades.

La gobernadora de esa última provincia, Rosalba Peña, aclaró mediante un comunicado de prensa que el encuentro quedó suspendido, “porque diplomáticos y altas instancias de ambas naciones están buscando soluciones alternas”.

Sin embargo, la reunión binacional pautada para este martes no prosperó y los funcionarios haitianos advirtieron desde principios que no estaban muy claros si asistirían a un nuevo encuentro y defendieron su derecho de hacer uso de las aguas que le corresponde del río Masacre.

Mientras, una comisión mixta de técnicos hídricos de ambos bandos estudia la factibilidad del proyecto y hasta qué punto no puede afectar a ninguno de los dos países que comparten la isla hispaniola.

El Río Masacre, conocido también con el nombre de Dajabón, delimita la frontera de la República Dominicana y Haití desde 1776.

Su nombre es de origen aborigen y desde el 25 de noviembre de 1961, adoptó la identidad de esa comunidad nacional, localizada en la región noroeste del país.

Esta fuente de agua nace en la montaña Pico del Gallo, en el municipio Loma de Cabrera y desemboca en la bahía de Manzanillo, de la provincia Montecristi.

Desde tiempos remotos han existido discrepancias políticas, migratorias e históricas entre las dos naciones que habitan la isla, dos países que son divididos únicamente por una frontera de 376 kilómetros, límites oficializados por el Tratado de Ryswick en 1697, un convenio de paz que da fin a la Guerra de los 9 Años, que vio enfrentadas a Francia contra España, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos y el Sacro Imperio Romano.

El Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje, firmado en 1929 entre los dos países, prohíbe en su artículo número 10 las obras que afecten los flujos o el curso de los ríos transfronterizos.

El eje central de los conflictos bélicos de los dos países tiene su origen, además, en la psiquis del pueblo haitiano de que la parte oriental insular, también les pertenece, según los historiadores.

Ocho han sido las veces en que Haití ha invadido el territorio dominicano. La última intervención bélica empezó en 1822 y terminó 22 años después con la declaratoria de Independencia Nacional forjada por un grupo de héroes a la cabeza del cual estuvo el patricio Juan Pablo Duarte. 

Desde entonces, los dos pueblos han compartido el territorio en medio de la fraternidad y la doctrina del conflicto. INS 

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