P. Rico-Una paradoja política (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 9 dic (INS).- Puerto Rico se desempeña políticamente en una paradoja. Aquí, un afán por la estadidad a todo trance. En Texas, actualmente, hay un pedido en la Legislatura estatal por la independencia y así separarse de la Unión federativa que integra la nación estadounidense.

Podría argumentarse que la petición de secesión está vedada y es un delito bajo la Constitución de Estados Unidos. Empero, David Miller, líder del movimiento nacionalista texano, sostiene que bajo la Constitución de Texas, la unión a Estados Unidos puede romperse si se considera ha sido violentado el acuerdo del gobierno local con el gobierno federal, lo que él considera que está ocurriendo.

Comparó el reclamo del movimiento nacionalista texano con la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Ha bautizado el reclamo como el “Texit” en semejanza con el denominado “Brexit”, la separación del Reino Unido de la Unión Europea.

Echando a un lado el argumento constitucional estadounidense sobre la veda al reclamo secesionista, el hecho es que el representante estatal republicano Kyle Biedermann radicó legislación en la Legislatura de ese estado que persigue convocar a un referéndum para que Texas reclame su “condición de nación independiente”.

Según Bidermann, “el gobierno federal está fuera de control y no representa los valores de Texas”, razón por la cual sometió la medida impulsada en la Legislatura estatal.

Informa el diario Dallas Morning News que este grupo nacionalista texano promueve desde 2005 la independencia de Texas de Estados Unidos.

“Independientemente de si apoya la independencia o no, como mínimo, el pueblo de Texas merece tener un debate público abierto, libre y justo sobre el tema que culmine en un referéndum vinculante sobre el tema”, sostiene el texano nacionalista Miller.

Mientras tanto, acá en Puerto Rico se pretende arreciar en la Legislatura local y allá en Washington el reclamo de estadidad para el territorio puertorriqueño durante el cuatrienio entrante del gobernador Pedro Pierluisi.

¿Acaso no debe entenderse como paradójico si lo que sucede en Texas lo comparamos con lo que acontece en Puerto Rico?. Texas fue admitido como estado de Estados Unidos en 1845 después de separarse de México en 1836 y haber sido nueve años una nación soberana.

Que haya una solicitud de independencia de Texas ahora nuevamente, mientras en Puerto Rico los anexionistas insisten en convertirse en estado de la nación estadounidense a toda costa es ciertamente paradójico. INS

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