P. Rico-Universidad de Toronto presenta informe en el que se destapa la práctica de espiar los teléfonos celulares como método de persecución política de los gobiernos

 Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 3 dic (INS).- Países de América Latina, como México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador, Perú y Chile, así como de otras partes del mundo, entre los cuales se encuentran Dinamarca, Bélgica, Serbia, Estonia; Marruecos, Guinea Ecuatorial, Nigeria, Botsuana, Kenia, Zambia, Zimbabue, Estonia; Israel, Emiratos Árabes, Tailandia, Vietnam, Malasia, Indonesia y Australia, sin excluir a Estados Unidos, utilizan a  empresas de vigilancia para hacer espionaje en los teléfonos celulares de sus ciudadanos, utilizando “softwares” para ese propósito.

Esto es lo que concluye un informe de la Universidad de Toronto, Canadá, en el que se asegura que distintas empresas se habrían prestado para este polémico servicio en varias naciones.

En la región latinoamericana, hay varias instituciones públicas involucradas en esta revelación. Entre ellas, figuran: la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, la Secretaría de Marina mexicana, el Gobierno del estado de Durango (México), la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia hondureña y las oficinas de Inteligencia peruanas. 

México ha sido escenario de escándalos nacionales ligados a posibles actos de espionaje contra la población. De hecho, durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se produjeron muchos cuestionamientos por el uso del sistema Pegasus, de la compañía israelí NSO Group, por un presunto abuso de vigilancia. 

Los críticos a esta práctica de espionaje telefónico señalan que, en vez de utilizarse para espiar a los delincuentes y narcotraficantes, se utiliza contra periodistas y defensores de los derechos humanos. 

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, había prometido acabar con estas prácticas. Sin embargo, a dos años de haber asumido la Presidencia, este reporte académico advierte que sigue produciéndose la práctica de espionaje telefónico. “Parece haber sido utilizado por la Armada de México”, se lee en la publicación. 

En Chile, entre 2017 y 2018, los carabineros interceptaron ilegalmente llamadas, chats de WhatsApp y Telegram de muchos reporteros. Según el informe, también espiaron a referentes mapuches y citaron conversaciones para justificar las detenciones, aunque muchos de los uniformados fueron procesados en la Justicia por colocar pistas falsas en los teléfonos de estos líderes sociales.

En un escenario político y social, en el que se vivieron importantes revueltas populares en los últimos meses en países como Chile, Bolivia y Perú, los gobiernos pueden usar esta clase de programas para perseguir y acallar la protesta. INS

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