P. Rico-Declarado oficialmente ganador en Bolivia a Luis Arce en la primera vuelta electoral con el 51.1% de los votos frente al 28.83% obtenido por Carlos Mesa

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 23 oct (INS).- Finalizado el largo conteo de votos de cinco días en Bolivia tras las elecciones del pasado domingo, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce Catacora, fue declarado  oficialmente ganador de los comicios en primera vuelta al haber obtenido el 55.1% de los votos.

El Órgano Electoral Plurinacional ratificó las cifras que la madrugada del lunes habían dado a conocer dos sondeos a boca de urna en los que el exministro de Economía superaba el 50% de los votos, en tanto que su competidor más cercano, Carlos Mesa, finalmente alcanzó el 28.83%.

La espera de los datos oficiales era un mero trámite, ya que entre el domingo y el lunes la victoria del MAS fue reconocida por la presidenta de facto, Jeanine Áñez, Mesa y la Organización de Estados Americanos (OEA), además de que los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; México, Andrés Manuel López Obrador; Chile, Sebastián Piñera; Perú, Martín Vizcarra y el gobierno de Estados Unidos felicitaron tanto a Arce como a su candidato a la Vicepresidencia, David Choquehuanca.

Los comicios pusieron así fin a un año de incertidumbre para los bolivianos, cuando se llevaron a cabo las elecciones en que Evo Morales buscó su tercera reelección.

Gracias a un controvertido fallo del Tribunal Constitucional, que lo favoreció, Morales logró registrarse como candidato. Ya había ganado por primera vez la Presidencia en 2005 con el 53,72 % de los votos. En 2009 se reeligió con el 64.22 %, y en 2015 volvió a arrasar con el 63.36 %. A pesar del desgaste de más de 13 años de gobierno, confío en que volvería a obtener el apoyo mayoritario de la sociedad.

No obstante el apoyo mayoritario obtenido por él, lo que estalló fue un conflicto electoral provocado por las suspicacias que despertó una interrupción en el conteo de votos la noche del 20 de octubre de 2019, y que fue suficiente para que Carlos Mesa, el expresidente y principal rival de Morales, denunciara un fraude.

El entonces presidente se declaró ganador mientras crecían las dudas sobre los resultados. Cinco días más tarde, ya con el 100 % de las casillas escrutadas, el Tribunal Supremo Electoral confirmó el triunfo del presidente: había obtenido el 47.08% frente al 36.51% logrado por Mesa.

Morales necesitaba una diferencia de 10 puntos porcentuales para ganar. Había obtenido 10.57 por ciento de ventaja sobre su rival. Terminó siendo un resultado insuficiente para darle la legitimidad que necesitaba en medio de la presión de los opositores internos y externos, encabezados por la Organización de Estados Americanos (OEA), que jugó un papel central en el conflicto.

Acosado por una insurrección policial, bloqueos, protestas masivas y presiones de las Fuerzas Armadas, Morales convocó el 10 de noviembre a nuevas elecciones, tal y como pedía la oposición, pero al mismo tiempo la OEA publicó un informe en el que denunciaba supuestas irregularidades que, meses después, fueron puestas en duda por diferentes informes independientes.

En medio de un imparable clima de violencia política, Morales fue forzado a renunciar ese mismo día y tuvo que exiliarse, primero en México y luego en Argentina, donde permanece exiliado todavía. Terminó así un gobierno que había durado 13 años y nueve meses, el periodo de mayor prosperidad económica y combate a la pobreza en la historia de Bolivia.

Ahora, en las elecciones del pasado domingo, los mismos 86 centros de votación del total de los dispuestos en las elecciones de Bolivia, cuestionados por la OEA por calificarlos de “inusual” apoyo al MAS en 2019, evidenciaron, un año después, que dicho informe de ese organismo interamericano no tenía validez alguna y no había habido tal fraude electoral atribuido en ellos .

Al comparar los resultados del 2020 con los obtenidos en 2019 en los mismos centros de votación cuestionados un año anterior. el resultado fue, que lejos de disminuir, el apoyo al MAS en esos centros de votación, pasó de 91% promedio a 97%. INS

rsm/