R. Dominicana-Acuerdo de cooperación con Estados Unidos permitirá al gobierno tener acceso a dos mil millones de dólares para inversiones en energía, turismo y otros proyectos de infraestructura

Santo Domingo, 15 oct  (INS).- El gobierno dominicano firmó este jueves un acuerdo de cooperación con los Estados Unidos con el cual tendrá acceso a dos mil millones de dólares para financiamiento en temas de energía, turismo y otro proyectos de infraestructura que fortalecerán las principales industrias, crearán puestos de trabajo y reactivarán la economía nacional.

El plan fue consensuado en el Palacio Nacional por el presidente Luis Abinader junto al canciller dominicano Roberto Álvarez con el director ejecutivo de la Corporación Financiera de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés), Adam Boehler.

Al encuentro también  asistieron el subsecretario de Mercados Internacionales del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Mitchell A. Silk, la embajadora estadounidense en el país, Robin S. Bernstein, y otros altos funcionarios norteamericanos.

La visita del funcionario a la región incluye los países caribeños de Surinam, Guayana, Jamaica, Haití y República Dominicana.

De acuerdo con un comunicado de prensa oficial, el Memorando de Entendimiento fomenta el programa América Crece, una iniciativa del Gobierno norteamericano para promover el crecimiento en toda América Latina y el Caribe mediante la movilización de inversiones en energía e infraestructura.

“Este acuerdo destaca el fuerte compromiso de los Estados Unidos con la República Dominicana y el papel esencial de la inversión en el avance de nuestros objetivos compartidos. La Corporación Financiera de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional se enorgullece de apoyar este acuerdo ofreciendo nuestras herramientas de financiamiento para ayudar a movilizar la inversión necesaria en un momento en que la pandemia del Covid-19 ha impactado el turismo y otras industrias”, dijo Boehler.

En virtud del convenio, los dos países “trabajarán para identificar proyectos prioritarios y el financiamiento necesario para llevarlos adelante; alentar la innovación y la sostenibilidad mediante el fortalecimiento de los marcos normativos locales; promover el conocimiento sobre proyectos de desarrollo local en el sector privado de los Estados Unidos; y explorar formas de apoyar estos proyectos con financiamiento, seguros y asistencia técnica”. 

Por igual, colaborarán para garantizar resultados de desarrollo sólidos de esas iniciativas, incluido el empoderamiento económico de las mujeres, para aumentar la estabilidad y la prosperidad en el plano local.

En su calidad de banco de desarrollo de los Estados Unidos, la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional es un socio clave en la iniciativa América Crece movilizando la inversión privada. La entidad tiene actualmente 15,6 millones de dólares invertidos en el país en proyectos que apoyan préstamos de microfinanciamiento a mujeres y otras comunidades menos favorecidas. 

La agencia financiera fue diseñada por Estados Unidos para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.

En una reunión, el año pasado, con líderes del Caribe para discutir temas económicos, el presidente Trump reafirmó el compromiso de los Estados Unidos de trabajar con sus socios en la región para fomentar el crecimiento económico, contrarrestar las presuntas prácticas depredadoras de inversión y fortalecer la cooperación en materia de seguridad.

La cartera actual de la DFC en la región incluye más de 489 millones de dólares invertidos en proyectos que van desde préstamos para pequeñas empresas, generación de energía, agricultura y préstamos hipotecarios para personas de bajos ingresos.

La institución se asocia con el sector privado para financiar soluciones a los desafíos más críticos que enfrenta el mundo en desarrollo en la actualidad, invierte en sectores que incluyen energía, salud, infraestructura crítica y tecnología, proporciona financiación para pequeñas empresas y mujeres emprendedoras con el fin de crear puestos de trabajo en mercados emergentes.

La iniciativa legal que crea la DFC, aprobado en consenso por republicanos y demócratas, fusiona la antigua Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC), y la Autoridad de Crédito para el Desarrollo (DCA), perteneciente a la USAID, en una supra agencia de ayuda al desarrollo, la más grande e importante creada en ese país, dice el comunicado. INS

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