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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 29 may (INS)-. La patología de la epidemia viral del racismo se manifiesta con explosiones de violencia exparciéndose por Estados Unidos. Una epidemia viral que brota paralelamente a la de la crisis salubrista de la pandemia de Covid-19 en territorio estadounidense.
George Floyd, un afroamericano de 46 años, fue detenido este lunes por sospechas de un “fraude en curso”, parecía estar ebrio y durante el arresto un agente le presionó en el cuello con su rodilla durante al menos ocho minutos, ignorando sus quejas de que no podía respirar.
Los agentes involucrados fueron suspendidos de sus funciones, y del asunto se ocupó el FBI por una posible violación de los derechos civiles.
La muerte de Floyd bajo custodia policial ha provocado indignación nacional y en Mineápolis se desataron violentas protestas.
Este peligroso virus de racismo parece tener consecuencias tan nefastas y de mortandad en el pueblo estadounidense tan graves como las habidas con el Covid-19 en Estados Unidos.
Minneapolis, Minnesota, pudiera ser el epicentro de una explosión social generalizada de protestas en toda la nación.
El presidente Trump, en vez de intentar contener la explosión social, lo que hace con sus tuit es echarle gasolina al fuego y avivar la llama del odio racial que enferma a la nación estadounidense.
Twitter se ha dado cuenta de ello y ha marcado con una señal de advertencia una publicación del presidente Trump, en la que en otro de sus acostumbrados exabruptos amenaza con disparos en respuesta a los disturbios civiles en Minneapolis, la ciudad del estado de Minnesota. INS
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