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Por Rafael Santiago Medina
San Juan, 19 may (INS).- La trama de intrigas en lo que ya se ha convertido en una saga de episodios marcada por sucesos descubiertos en la investigación de la Cámara de Representantes sobre la abortada transacción de compra-venta del millón de pruebas diagnósticas de Covid-19 por 38 millones de dólares, de los cuales el gobierno de Puerto Rico hizo un adelanto de 19 millones que tuvo que ser devuelto por la empresa Apex General Contractors, se complicó ayer con las revelaciones de su presidente, Robert Rodríguez López, de falsificación y espuriedad por parte de su ex abogado, Juan Maldonado, hechas en vista ejecutiva de la comisión cameral que investiga.
Hoy sale a relucir que la trama de todo este escándalo es un tanto confusa y es muy difícil detectar víctimas y victimarios empresariales en la transacción con el gobierno con un mensaje de texto cursado por el licenciado Maldonado a Rodríguez López, en el que le comenta: “El virus fue productivo”.
Así se refería el licenciado Maldonado en la comunicación a Rodríguez López, dueño de Apex General Contractors, notificándole que se había adjudicado a la empresa el contrato por treinta y ocho millones de dólares para vender pruebas serológicas de Covid-19 al gobierno de Puerto Rico.
La respuesta de Rodríguez López fue: “Demasiado de muchos millones para un solo puertorriqueño”, lo cual denota nada de la inocencia de la víctima engañada que hizo hacerle creer ayer a la Comisión cameral.
Este es únicamente uno de una serie de mensajes de texto que Rodríguez López entregó ayer a la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes que investiga el enorme escándalo derivado del fallido intento del gobierno de Puerto Rico de comprarle un millón de pruebas serológicas a una pequeña compañía de construcción, sin ninguna experiencia en el manejo de productos médicos, pero con directivo muy bien conectados con el liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP).
En su declaración de ayer a puertas cerradas por razón de que coopera con las autoridades federales y estatales que investigan este escándalo y teme por su seguridad y la de su familia, Rodríguez López, aseguró a los legisladores que el licenciado Maldonado cuadró todo el negocio a sus espaldas, que él no se enteró hasta el mismo 26 de marzo y que su examigo hasta falsificó su firma como parte de los trámites para finiquitar el multimillonario negocio.
Sin embargo, los mensajes de textos entregadas a la Comisión denotan que aunque quizás no estuvo al tanto de los detalles del chanchullo con el gobierno para cuadrar la transacción, sabía qué era lo que se tramaba y no intentó detener la transacción ni denunciarla, aun cuando se había falsificado su firma para llevarla a cabo. INS
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