Guaynabo, 14 may (INS).- La carretera PR-173, por donde transitan diariamente cientos de automovilistas y la que utilizan muchos conductores para visitar lechoneras de la zona, se ha convertido en una trampa mortal debido a que podría colapsar después de que sufriera daños tras el paso del huracán María, en septiembre de 2017, y con el terremoto del pasado 7 de enero.
Pese a esta situación, el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) mantiene abandonado desde hace tres años el caso, que también pone en peligro la vida de familias residentes en media docena de casas que se encuentran abajo de la carretera, que podría derrumbarse en cualquier momento.
El lugar donde podría colapsar la PR-173 es poco después del kilómetro 28.5, donde, si se reportaran lluvias intensas o un nuevo huracán, podría producirse un deslizamiento de terreno que afectaría a varias viviendas.
La carretera se encuentra agrietada en el carril que va de Aguas Buenas a Guaynabo y las autoridades han instalado unas vallas de concreto, lo que ha aumentado el peligro de algún choque entre carros.
Según Paola Rivera, quien diariamente usa la vía, ya algunos automóviles casi se han accidentado al tener que usar el carril contrario para evitar la zona peligrosa.
Con el huracán María, ya parte de la PR-173 colapsó en el lugar, lo que provocó un deslizamiento de tierras que llegó a una vivienda más abajo, cuya residente salvó de milagro.
Junto a esa residencia, hay otras casas que también corren peligro.
De acuerdo con vecinos, en el DTOP no hay “sentido de urgencia”, para solucionar un problema que es “grave”.
“Están esperando que ocrra una tragedia para actuar”, indicó una vecina que no quiso ser identificada.INS
lp