P. Rico-Sequías periódicas en la Isla y las nuevas tecnologías de desalinización del agua de mar (análisis)

Por Rafael Santiago Medina

San Juan, 13 may (INS).- La sequía actual, que es recurrente en temporadas anuales casi todos los años en Puerto Rico, excepto bajo circunstancias climáticas especiales, plantea la búsqueda de alternativas para suplir agua bebible a la población mediante la infraestructura de acueductos del territorio puertorriqueño..

Siendo Puerto Rico una isla grande, con dos islas-municipios pequeñas al lado Este del país, su geografía isleña está rodeada de agua del Océano Atlántico por el norte y del Mar Caribe por el sur.

El agua del mar ocupa más del 70% de la superficie de la tierra, de toda el agua que hay en el planeta, El 97 % es agua salada, sin embargo, solo el 1% de este agua es apta para el consumo humano. Gran parte del otro dos por ciento restante es hielo polar.

Durante decenios, se ha tratado de encontrar una solución eficaz y rentable que ayude a potabilizar el agua del mar. Para ello, los métodos de desalinización del agua de mar que se utilizan en la actualidad y algunas novedades pueden ser claves en el futuro. Una solución de este tipo sería posiblemente el invento más importante desarrollado en los últimos años, pero tiene algunos inconvenientes.

Uno de esos inconvenientes es un coste elevado por la necesidad de la mucha energización eléctrica que se necesita para los procesos conocidos actualmente de desalinización. Ello implica, por ahora, el uso de combustible fósil. Concomitantemente, el proceso resulta perjudicial para el medio ambiente.

Por el momento, hasta que esa dificultad pueda resolverse, la desalinización del agua de mar para convertirla en agua bebible es una alternativa contingente de carácter transitorio que pudiera tenerse para uso temporero en situaciones de crisis durante los períodos de sequía como el que Puerto Rico encara actualmente.

Los métodos más comunes hasta ahora de desalinización del agua de mar son el de separar la sal del agua mediante un sistema de membranas y la desalinización por destilación o evaporación.

Por medio de la tecnología de membranas, el proceso utilizado es el de la ósmosis inversa. Este es el sistema más utilizado en la actualidad. El proceso consiste en separar el agua invirtiendo el proceso de osmosis corriente ejerciendo una presión superior a la presión osmótica para separar la sal del agua.

Como parte del proceso de ósmosis inversa se encuentra el sistema de nanofiltración. Este proceso de filtración física, solo permite el paso de partículas inferiores a un nanómetro, por lo tanto la sal queda afuera en la microfiltración.

También existe la tecnología de desalinización por electrodiálisis. En este caso se aplica la electricidad a través de una membrana que establece una barrera para el transporte de iones y cationes. Este sistema permitiría la aplicación de energías renovables como la energía solar, con lo cual es una solución que se estudia de cara al futuro y para eso pudiera muy bien el Colegio de Ingeniería del Recinto Universitario de Mayagüez de la UPR jugar un papel importante en Puerto Rico.

La tecnología más rudimentaria es la de la destilación o evaporación del agua de mar, también conocida como desalinización térmica. Este proceso se efectúa mediante la evaporación y posterior condensación del agua, consiguiendo, así, separar la sal que queda como residuo aparte, que puede utilizarse, a su vez, comercialmente.

La destilación térmica es un método también de evaporación, pero se realiza en varias etapas, mediante las cuales la temperatura y la presión van descendiendo paulatinamente. Funciona por debajo de la presión atmosférica y necesita una bomba de vacío para extraer el agua potable resultante.

Paralelamente, está el método de congelación. Para este sistema se pulveriza el agua de mar a baja presión dentro de una cámara refrigerante. De esa manera se forman cristales de hielo sobre la sal que después se separan.

Otro método es de formación de hidratos y que se utiliza a gran escala, mediante el cual se consigue a través de la aplicación de hidrocarburos que cristalizan la sal y posteriormente se separan. Es una de los procesos más laborioso y costosos junto con el de congelación.

No obstante, se están ingeniando métodos novedosos, como lo es, por ejemplo, un chip desarrollado en la Universidad de Texas. Con este método se deja correr el agua por un pequeño canal y se le aplica una corriente eléctrica de tres vatios de forma continua. Con ello se consigue neutralizar los iones de cloruro de sodio y así poder convertirlo en agua potable apta para el consumo.

Otra tecnología que se experimenta por investigadores es el de grafeno, que además de ser un elemento utilizado para la fabricación de pantallas televisivas del futuro, también la Universidad de Manchester experimenta con él para filtrar y separar la sal del agua, ajustando los poros de filtración a una escala muy reducida, pudiendo filtrar cualquier impureza por pequeña que sea.

Además están los filtros de polímero, similar al utilizado en los pañales para bebés.

Este tipo de filtros absorben el agua y al expulsarla, retiene la mayor parte de esta sal. Debido a que no separa el cien por ciento, todavía necesita mejoras.

España es actualmente el quinto país a nivel mundial en número de plantas desalinizadoras con un total de 900. El agua desalinizada en España se utiliza únicamente riegos o limpiezas.

Empero, teniendo en cuenta los estragos que está causando el cambio climático, la desalinización del agua de mar se perfila como una solución para proveer agua potable en el futuro a la población de España, como debe también ser una alternativa tecnológica para Puerto Rico, máxime cuando se sigue avanzando tecnológicamente en el proceso de separar la sal del agua para su consumo. INS

rsm/