R. Dominicana-Organizaciones del país rinden un homenaje a puertorriqueño Hostos con motivo del 181 aniversario de su natalicio

Por Manuel Vólquez

Santo Domingo, 17 ene (INS).- Diversas organizaciones nacionales rindieron un homenaje al educador, intelectual profesor, filósofo, sociólogo y escritor puertorriqueño Eugenio María de Hostos, con motivo del 181 aniversario de su natalicio.

Las actividades comenzaron ayer depositando una ofrenda floral en el Panteón Nacional, en Santo Domingo, seguidas por un panel “El pensamiento de Hostos desde la perspectiva de la neurocientífica” que se realizó en el Centro de Altos Estudios del Idioma Español y contó con la participación del Dr. Angel Villarini Jusino, fundador de la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento (OFDP), en Puerto Rico.

Asistieron representantes de la Fundación Juan Bosch, la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Bilbioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU), el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) y la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento República Dominicana (OFDP-RD).

Nuestra gratitud a Puerto Rico, una tierra hermana que nos entregó a Hostos, a muchas mujeres y hombres valiosos que aportaron en la lucha por la democracia de la República Dominicana, que es una tierra que ha acogido a tantos dominicanos y dominicanas que han ido en búsqueda de una vida mejor”, expresó Matías Bosch, vicepresidente de la Fundación Juan Bosch.

El expresidente Bosch, fundador del gobernante Partido de Liberación Dominicana (PLD), falleció en el 2001, a los 92 años, tras un prolongado quebranto en su salud.

Los asistentes a la actividad rescataron las vivencias del también escritor y político con Hostos a su llegada a Isla del Encanto. En ese contexto, leyeron un fragmento del testimonio que redactó el intelectual quisqueyano sobre la amistad que cultivó con el pensador y educador boricua.

El hecho más importante de mi vida hasta poco antes de cumplir 29 años fue mi encuentro con Eugenio María de Hostos, que tenía entonces casi 35 años de muerto. El encuentro se debía al azar; pues, buscando trabajo, lo hallé como supervisor del traslado a maquinilla de todos los originales de aquel maestro de excepción… (…) Eugenio María de Hostos, que llevaba 35 años sepultado en la tierra dominicana, apareció vivo ante mí a través de su obra, de sus cartas, de papeles, que iban revelándome día tras día su intimidad”, dice el escrito.

Un recuento del perfil de este educador destaca que nacido en el barrio de Río Cañas, Puerto Rico, el 11 de enero de 1839, Eugenio María de Hostos y Bonilla inició a los ocho años la instrucción primaria en el Liceo San Juan, siendo posteriormente enviado a Bilbao, España, para culminar su instrucción básica y seguir Bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Bilbao.

Este primer viaje a tierras lejanas marcaría el comienzo de un largo peregrinaje por distintas capitales buscando la forma de consolidar, en su Puerto Rico natal, una república independiente.

Los biógrafos detallan que “su educación en España despertaría en él, quizás debido al contraste con la realidad que observó en la educación en su patria natal y por el acercamiento con la realidad de la liberación de casi todo el continente sometido al dominio español por siglos, un instinto político indetenible, un ánimo fuerte y decidido por la lucha política emancipadora, como también por la reivindicación de aquellos principios que resultaban indispensables de alentar en la construcción de una verdadera y sostenible independencia nacional”.

Una vez concluida su instrucción secundaria regresó a su país, pero solo por un breve período, puesto que regresaría luego a Madrid a estudiar Derecho en la Universidad Central. En España, como en sus colonias de Cuba y Puerto Rico, corrían tiempos difíciles: mientras en Europa se debía lidiar con grandes pestes como la viruela, en las Antillas se extendía la lucha por la soberanía que brotaba de todas partes, y ponía señales de conflicto e insatisfacción por doquier. Sin dejar de pensar en la situación de su tierra, de Hostos prontamente encontró en España consideración y estimación de varias personalidades de la época quienes atentamente seguían sus discursos en el Ateneo de Madrid, como asimismo sus artículos en distintos periódicos en defensa de las Antillas y de la liberación de los esclavos negros”, agregan sus estudiosos.

Explican que “en 1863 cristalizó de manera concreta su trabajo sobre las ideas de patriotismo y su labor humanitaria en La Peregrinación de Bayoán, donde describe los múltiples abusos del régimen colonial español y señala el camino de la libertad para las Antillas”.

En la República Dominicana, el nombre de este ilustre pensador latinoamericano figura en escuelas, institutos de estudios superiores, bibliotecas, calles, salones de conferencias de universidades y parques, como el que está ubicado en el malecón de Santo Domingo. INS

mv/lp