P. Rico-Arzobispo, en homilía para celebrar el Día de Reyes, pide que ruta a la religiosidad no sea detenida ni por los temblores “que cada día se hacen más comunes y nos aterrorizan más”

San Juan, 6 ene (INS).- El arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, pidió hoy que la ruta de los puertorriqueños a la religiosidad no sea detenida ni por los temblores “que cada día se hacen más comunes y nos aterrorizan más”.

Que nuestro peregrinaje al encuentro del Niño Dios no lo detenga nadie, ni los Herodes de la vida, ni los temblores de tierra que cada día se hacen más comunes y nos aterrorizan más. Nuestra fe, nuestra esperanza y el amor patrio siempre serán fuerzas superiores a cualquier mal. Estos son momentos para prepararse materialmente, gubernamentalmente y, sobre todo, espiritualmente”.

Agregó que “hay que confiarle a Puerto Rico, sus tierras, su gente, su geografía a la Providencia Divina. Dios, en su providencia, siempre buscará protegernos de los Herodes de la vida y de las amenazas de la naturaleza”.

En la homilia para celebrar el Día de Reyes consideró también que “a Puerto Rico le hace daño el inmovilismo”.

Al respecto, incluyó el inmovilismo “espiritual”.

En la catedral de San Juan, el religioso sostuvo que “a Puerto Rico le hace daño el inmovilismo, aún el espiritual. Nuestra Patria, sus hijos e hijas, por siglos han caminado en cada Navidad junto a los magos de Oriente parabperegrinar hacia el encuentro con el Niño Dios”.

Añadió que “un caminar que lo hemos hecho fe, cultura, que lo hemos hecho tradición, que lo hemos plasmado en nuestra artesanías, artes, música, pintura, folclor y en nuestras festividades patria. Un caminar que no podemos desviar, que no podemos permitir que desaparezca o que no podemos reducirlo al mero consumo o cultura nostálgica”.

Según monseñor, “en cada Navidad no debemos tomar una ruta distinta a la de los reyes magos ni podemos desaparecerlos de nuestra manera única de celebrar estas fiestas navideñas. Puerto Rico no debe dejar de peregrinar junto a los Magos de Oriente porque corre el riesgo de extraviar su verdadero rumbo y dirigirse al destino equivocado en su historia y destino”.

El arzobispo pidió orar por Puerto Rico, “que nunca sea sacudido por un fuerte terremoto ni que nos sacuda tampoco la falta de fe ni de la esperanza”.INS

lp