P. Rico-Sexagenarios que viven con 236 dólares mensuales esperan por una ayuda que no llega para construir el hogar que perdieron por el huracan María

Maunabo, 26 nov (INS).- Los hermanos Ayala Amaro, Luis Andrés, de 60 años, y Wilberto de 63, esperan por ayuda para construir su hogar de madera y zinc que fue destruido totalmente por el huracán María.

Ambos viven en el sector Bordaleza del barrio Emajaguas de Maunabo y ya han realizado más de 15 peticiones de ayuda, entre ellos apelaciones a la FEMA, pero sus reclamos no han sido respondidos.

“Hemos presentado tres declaraciones juradas estableciendo la titularidad de los terrenos, pero nuestras gestiones no han sido atendidas”, expresó Luis Andrés.

Los hermanos Ayala Amaro vivían en una humilde casa de madera y zinc que tenía dos cuartos, cocina y un baño, que le dejaron sus padres tras fallecer.

Al quedar sin hogar, un sobrino les brindo alojamiento en un sótano de su casa, donde viven temporalmente esperando que algún día puedan volver a tener un hogar propio.

Sus alimentos los cocinan en una estufa portátil que tienen el patio donde estaba su casa y a veces tienen que elaborarlos con un fogón utilizando leña.

Tras el paso de María recogieron restos de madera y zinc con la esperanza de levantar su casa.

“La madera y el zinc prácticamente se han dañado y nadie ha podido ayudarnos”, dijo Luis Andrés.

En el lugar donde alguna vez vivieron con sus padres solamente queda un pedestal que le brindaba el servicio de electricidad.

Los sexagenarios sobreviven solamente con los escasos ingresos que reciben de los cupones de alimentos.

Cada uno recibe 118 dólares mensuales.

“No tenemos dinero ni para pagar luz, ni agua”, mencionó Luis Andrés.

Además, están desempleados y tienen problemas de salud, pero tienen esperanza de algún día recibir el seguro social de trabajos que realizaron en la agricultura en el pasado, algo que es incierto porque no saben si las retenciones que les hicieron puedan haber cubierto sus seguros social.INS

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