Inter News Service Agencia de Noticias
San Juan, 23 oct (INS).- El presidente de Puerto Rico Legal Marihuana (PRLM), Goodwin Aldarondo, aplaudió las gestiones de la junta y la nueva directora de la Oficina de Cannabis Medicinal, Denisse Maldonado, y auguró que con su llegada la industria experimentará un giro positivo muy significativo.
“Hoy día contamos con una directora emprendedora, conocedora del derecho, con experiencia en el gobierno e interesada en la Industria del Cannabis, lo que sin duda alguna será clave para el éxito y el crecimiento que necesitamos. La licenciada Maldonado está procurando salvar la industria de una intervención federal y el cierre completo de la misma”, expresó Aldarondo.
El portavoz defendió la “valentía” de la nueva directora y la Junta Reglamentadora tras ser blanco de ataques parte de algunos participantes de la industria, entre ellos dueños de establecimientos y exproveedores de cursos, por su proactividad en la implementación de ley y la fiscalización.
Según dijo, bajo la administración de esta nueva directora y los nuevos miembros de la Junta “se ha logrado identificar, poco a poco, aquellos establecimientos que están en cumplimiento y los que se encuentran en crasa violación”.
“Bajo la pasada administración fue casi imposible fiscalizar la industria debido a conflictos éticos con los pasados miembros de la Junta y la actitud leniente, vaga y permisiva de parte del pasado director. Se le fue de las manos el poder fiscalizador de una industria que se supone sea altamente regulada y que maneja una sustancia controlada”, apuntó el experto en cannabis.
Asimismo, aseguró que “muchos establecimientos se confiaron en la falta de fiscalización y pasaron por alto la ley y el reglamento que los regula. Los establecimientos o personas que se han quejado sobre la acción de la Oficina y la Junta de Cannabis bajo la administración de Maldonado son precisamente los que están en crasa violación a la ley”.
De acuerdo al presidente de PRLM, al presente se han cerrado o revocado sobre tres licencias de establecimientos, una de proveedor de cursos y se han expedido sobre 300,000 en multas “debido a una latente, continua e inescrupulosa violación a la ley y al reglamento, no por capricho o persecución”.
El también abogado insistió en que muchos establecimientos olvidan que la Industria exige una alta fiscalización debido al manejo de una sustancia tipo 1 bajo la ley federal y una controlada tipo 2 bajo la ley estatal.
“Toda persona o establecimiento que se salga de los parámetros de la ley de cannabis, está sujeto a multas y cárcel bajo la ley de sustancias controladas de Puerto Rico”, sostuvo.
Opinó que “esto no es una tiendita de vender chicles sino una industria altamente regulada. El que no esté dispuesto o no sea capaz de cumplir con los requisitos que impone la ley debe considerar otras oportunidades de negocio”.INS
lp