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La movilización de militares al Congreso./Inter News Service
Santo Domingo, 25 jun (INS).- El presidente de la Cámara de Diputados, Radhamés Camacho, justificó el cerco policial y militar que desde ayer, lunes, se mantiene alrededor de la sede del Congreso Nacional donde se montó una jornada cívica contra una eventual reforma a la Constitución para habilitar la reelección del presidente Danilo Medina.
Camacho, que es seguidor de Medina y principal promotor de la reelección, alegó que la seguridad del edifico bicameral debe ser garantizada “con lo que sea necesario”.
La reacción fue en respuesta a la petición de legisladores de distintas organizaciones políticas, incluido el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) al que él mismo pertenece, de que sean retirados los miembros de los cuerpos castrenses que han cerrado los accesos al edificio del Poder Legislativo a raíz de las protestas de este lunes en la que participan congresistas “leonelistas”, artistas y otros sectores de la sociedad civil.
“A mí no me den la clase de seguridad, que yo me la sé. ¿Están hablando de que van a quemar el Congreso, que vamos a tener legislar en el Centro Olímpico o en otro lugar? ¿Usted quiere más irrespeto, más desconsideración y más provocación que esa? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? Esto no es un juego de niños”, declaró en un tono enérgico Camacho, desde su curul en la sesión de este martes.
El legislador manifestó que no puede delegar la función que le consagra el reglamento interno del órgano legislativo por petición de otros legisladores.
“Es a mí, al que le llegan los informes. Yo soy el que manejo los informes que muchos de ustedes también tienen”, expresó, mientras pedía a los demás diputados que hicieran silencio y escucharan su intervención al igual que él escuchó a los demás que le antecedieron.
El diputado indicó que a él le toca tomar las medidas preventivas para garantizar el buen funcionamiento en la Cámara de Diputados.
“El Congreso, su solemnidad, la han paseado en un camión como si fuera un saco. Como si fuera una caja de basura”, advirtió, mientras se escuchaban abucheos y respuestas desde la bancada del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM).
La sesión fue suspendida y convocados los legisladores para mañana, miércoles, debido a que el sector que sigue al expresidente Leonel Fernández se retiró del hemiciclo y los del PRM se abstuvieron de votar por lo que era imposible el conocimiento de las iniciativas legislativas.
El Congreso Nacional amaneció fuertemente resguardado por decenas de policías y militares, en mayor cantidad que los que prestaban servicio ayer, cuando se produjo un incidente en el que los uniformados evitaron que legisladores “leonelistas” instalaran en la explanada del parlamento una carpa con fines de hacer una vigilia en contra de una eventual reforma a la Carta Magna de la nación dominicana.
Los policías antimotines lanzaron varias bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, resultando afectado por los efectos de los gases el diputado oficialista Henry Merán, quien está recluido desde anoche en un centro de salud de Santo Domingo donde se definió de “estable” su situación.
Seguidores de Fernández, dirigidos por el exministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, permanecen junto a un grupo de personas en áreas contiguas al lugar donde sesionan los senadores y diputados.
Rojas Gómez dijo que protestar es un derecho que les asiste y que “bajo ninguna circunstancias aceptamos que se violente la constitución de la República. Vamos a permanecer pacíficamente sentados aquí. Es la respuesta que debe darle la razón a la violencia a la agresividad de lo que por sobre la voluntad del pueblo quieren irrespetar la Constitución de la República”, precisó. INS
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