R. Dominicana-Destaca posición del país en la ONU a favor del derecho de las mujeres a tener servicios de salud sexual y reproductiva

Santo Domingo, 26 abr (INS).- La representación del paìs ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas mantuvo una posición de principios al defender el derecho de las mujeres y las niñas a tener acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, según comenta el periódico digital Pass Blue, que cubre las incidencias de ese organismo.

La publicación resalta la participación del embajador plenipotenciario en misión especial ante el Consejo de Seguridad de la ONU, José Singer Weisinger, quien calificó ese acceso de “no negociable” y que rechazarlo es “equivalente a degradar un trato cruel e inhumano y un mayor sufrimiento”, señala el documento.

El reporte íntegro del citado medio, traducido al español, lo difundió la versión digital del impreso dominicano Diario Libre en la edición de este jueves.

Explica que el Código Penal ha quedado en el aire en la República Dominicana debido a la aprobación de parte de los legisladores en un proyecto de ley de que se pueda decidir el aborto bajo tres causales: cuando la vida y salud de las mujeres está en riesgo, con el embarazo es inviable y en caso de violación o incesto.

Después de cuatro semanas de tumultuosas de negociaciones sobre una resolución que reforzó décadas de esfuerzos internacionales para combatir la violencia sexual en conflicto y para introducir más garantías legales y servicios para las víctimas, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobaron un texto cuya redacción había sido rigurosamente discutida entre los Estados Unidos y muchos de sus compañeros miembros del Consejo”, dice la reseña.

Indica que la última batalla por las palabras en la ONU muestra lo difícil que es para las mujeres decidir y aferrarse a sus derechos, mientras la administración de Trump (Donald) lucha por el control total de los cuerpos y las mentes de las mujeres, no solo en los Estados Unidos sino en todo el mundo.

Precisa que muchos miembros del Consejo habían esperado y orado para que los alemanes, que lideraban las negociaciones, no cedieran a las presiones de los Estados Unidos para debilitar los compromisos con las mujeres en conflicto.

Algunos miembros incluso amenazaron con alejarse del texto si Estados Unidos se salía con la suya, mientras que otros querían que los alemanes llamaran al engaño de los estadounidenses y sometieran a votación la resolución con la redacción prohibida”, agrega.

Expresa el periódico digital Pass Blue que el texto pretendía abarcar todo, basarse en una cadena de resoluciones anteriores para mejorar el reconocimiento legal de las necesidades de las víctimas, como la justicia y las reparaciones.

Sin embargo, lo que faltó en la resolución y causó una tremenda consternación entre muchos estados miembros de la ONU, dentro y fuera del Consejo, así como entre los defensores de los derechos de las mujeres, fueron las palabras “salud sexual y reproductiva”, lenguaje que es un elemento fijo en algunas resoluciones relacionadas de la ONU, como No 2106, pero que la administración de Trump, en círculos hacia el vicepresidente Pence (Michael Richard), un cristiano evangélico, sostiene que el aborto es connotado”, añadió.

Apunta que el lenguaje de “salud sexual y reproductiva” es lo que desapareció durante el final de las negociaciones lideradas por un diplomático alemán, Andreas Glossner, a través de las amenazas de veto de los Estados Unidos si el proyecto de resolución se atrevía a mencionar los derechos de las mujeres de esa manera.

Destaca que “la votación pareció retrasarse deliberadamente en el debate de la mañana de los alemanes, quienes encabezaron la presidencia rotatoria del Consejo este mes y cuyo ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Mass, había viajado desde Berlín para presidir la reunión”.

Precisa que durante las semanas de negociaciones, incluso durante las recientes vacaciones de Pascua y Pascua, la amenaza de veto por parte de los Estados Unidos se cierne sobre las cabezas de los diplomáticos como una guillotina. “Los Estados Unidos dejaron en claro lo que no aceptarían: una propuesta para crear un mecanismo formal en el Consejo para rastrear la violencia sexual en conflicto, diciendo que requeriría docenas de informes y negociaciones, creando un nuevo trabajo significativo para los miembros del consejo, alineando a China y Rusia en la materia”.

Las voces que hablaron en el Consejo por el lenguaje faltante sobre salud sexual y reproductiva provinieron principalmente de Europa y África. Al menos tres países habían jugado con abstenerse en la votación. Entre los africanos, Sudáfrica expresó las objeciones más ruidosamente, al igual que Bélgica, Gran Bretaña y Francia.

En ese contexto, el reporte periodìstico afirma que “fue la República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití en el Caribe y es católica romana, la que más se destacó por el derecho de las mujeres y las niñas a tener acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.

Indica que “China y Rusia, reafirmando su aborrecimiento por los derechos humanos, propusieron su propia resolución sobre la violencia sexual en el conflicto, centrándose principalmente en prevenir tales atrocidades y enjuiciar a los terroristas. Nunca llegó a votación porque habría fracasado estrepitosamente, dijeron algunos diplomáticos”. INS

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